México.- gran angustia, tristeza y depresión experimentó Sandra López, una mujer de 25 años que sube imágenes y estados de Facebook para pedirle a la gente “que por favor cierren Facebook y se pongan a disfrutar el mundo real”, luego de la red social se cayera todo el día por problemas técnicos, situación que la descontroló ya que se percató que “a nadie le importa su opinión”, cosa muy distinta (según ella) a cuando está conectada y postea lo que piensa, y llega a 200 personas (y ya por eso cree que ya es influencer y esta cambiando la mentalidad de sus conocidos).
Los compañeros de la mujer señalan que generalmente solo le dan el avión ya que la pobre pide por Facebook salirse de Facebook, señalando que además considera que ella si tiene el derecho de estar pegada todo el día a la red social “porque si la utiliza para cosas productivas como sensibilizar a la población”, y no como otros que se la pasan viendo memes:
“No soy incoherente al pedir por Facebook que la gente cierre Facebook, y no salirme de ahí en todo el día aunque eso es lo que crítico. Hay que atacar la red social desde adentro, por eso me meto a poster imágenes que muestran como jugaban en la calle los niños de los 90´s cuando no había internet, diciendo frases poéticas como: esto si era verdadera felicidad, mientras me quejo de las redes sociales y yo tampoco salgo de ahí.
Repito, no soy incoherente, yo me meto diario para darle un uso positivo aunque la gente se burle de mi porque digo que son influencer, ya que mis estados llegan a recibir hasta 30 likes y reacciones, y mis videos hasta 50 comentarios”, comentó.
La mujer que aseguraba “todo sería mejor si Facebook no existiera”, finalmente terminó sumamente deprimida porque el mensaje que pensaba escribir hoy no pudo llegar a tanta gente como dice, y todo porque se cayó la red social: “yo si soy una influencer en Facebook, las métricas me indican que mis mensajes han llegado hasta a 10 mil personas, y eso me lo dice el algoritmo de Facebook, ¿te parece poco?, 10 mil personas es un mundo, es un estadio, y a todas esas gentes sensibilice, soy una de la más influencers más comprometidas de México”, comentó la mujer sin querer darse cuenta que en todo el mundo hay MILES DE MILLONES de personas que tienen publicaciones con mucho más alcance, y no por eso son influencer aunque tambien se sientan que lo son como ella.
Sandra señala que “le da pena que la gente sea tan cerrada”, ya que al caerse Facebook intentó dialogar sobre política y otros temas con gente en la vida real, pero nadie la tomaba en cuenta: “o sea, fui a una tienda y traté de conversar con la cajera sobe la marcha Fifí, pero solo se reía como pendeja. Intenté reunirme con algún amigo aprovechando el tiempo libre que teníamos sin Facebook pero ninguno podía, y cuando me enteré que había una fiesta en casa de un conocido le caí, y ahí quise conversar con ellos en vivo y en directo, pero solo escucharon mi mensaje 3 personas y no me prestaban atención. Nada como el alcance que tengo en Facebook, donde quieras o no, si soy alguien”, señaló la pobre que tampoco es nadie allá.
MI idea es concientizar a la gente que salga de Facebook, y cuando eso pase, cuando desaparezca la red, me daré por bien servida y yo también la cerraré. Solo por eso estoy pegada todo el día a mi tablet y al celular, no por otra cosa”, comentó en la soledad de su casa, entendiendo finalmente (pero al mismo tiempo negándose a aceptarlo) que sus mensajes no son nada y a nadie le importan.
Por: Omar Ariel Cortes