México.- Un fuerte susto se llevó Juan Sánchez, un hombre de 25 años originario de la CDMX, luego de que por tercera vez en el último año lo intentaran asaltar, sin embargo esta vez pudo evitar que le quitaran sus cosas al implementar un plan infalible para que la policía apareciera en menos de 10 segundos.
Juan menciona que recordó que las veces que lo han atracado nunca llega ni pasa una patrulla, sin embargo, cuando ha orinado en público de la nada salen 2 o más policías, quienes lo quieren infraccionar por hacer sus necesidades en público:
“Es increíble porque cuando me dan unas ganas horribles de orinar en la calle, veo pasar 20 patrullas seguidas, y no solo eso, sino que alguna veces cuando creo que nadie me ve y me pongo a miar en público aparecen 5 policías aunque me haya escondido.
Lo mismo pasa cuando ven a un vendedor ambulante o a alguien tomando una cerveza en la calle; en ese momento llegan 30 elementos, los mismos que nunca aparecen cuando alguien está en peligro.
Fue por eso que esta vez cuando un hombre se acercó a mí con una pistola para asaltarme, empecé a orinarme en los pantalones del susto, pero rápidamente desabroché el cierre para empezar a orinar en la vía pública, y solo así llegara la policía”, relató.
El hombre señala que efectivamente, en cuanto se puso a orinar llegaron por arte de magia 2 patrullas: “cuando empecé a miar y vi las patrullas me alegre, sobre todo porque los policías iban corriendo hacia mí y el asaltante. Pero cual fue mi sorpresa ¡que en vez de detener al ladrón, me detuvieron a mí por orinar!.
No lo podía creer porque el ladrón incluso tenía la pistola en la mano, pero empezaron a argumentar que yo era el que estaba cometiendo una falta administrativa, señalando que no es delito que alguien vaya por la calle con un arma en la mano si no le hace daño a nadie, pero si es delito orinar.
El asaltante al final se fue tranquilamente mientras a mí me ordenaban que me subiera a la patrulla. Al final fui asaltado por los policías ya que tuve que darles $100 pesos para que no me llevaran, aunque eso fue mejor a que me quitaran todas mis pertenencias.
Y aunque pierda dinero dando mordida a los policías, seguiré fingiendo que orino o soy vendedor ambulante cuando me quieran asaltar, ya que esa es la única forma que lleguen las patrullas inmediatamente”, comentó consternado.
Por: Omar Ariel Cortes