México.- todos conocemos las consecuencias de la falta de educación, una de ellas es que a la gente que sufre este mal le parece fácil y hasta gracioso tomar las cosas ajenas sin importar sin son de otros, o sin valorar el trabajo que lo demás realizaron.
Desde la porquería de escritores de El Deforma que les parece graciosito irse a aplastar todos los días a una oficina a ver que contenido hurtan, hasta los nacos que “creen que todo es suyo por el simple hecho de existir”, y a cualquier provocación, se comportan (literalmente) como animales guiados simplemente por el instinto, aunque consciente de que cuando cometen un delito estan haciendo algo malo pero aun así “parecerles lo más chistosito del mundo”.
Y aunque Obrador ya decepcionó a la ciudadanía (más rápido de lo que se esperaba) al provoca una escaeces de gasolina, se demostró que realmente él no iba a ser el Mesías que nos cambiaría y volvería potencia, simple y sencillamente porque la mayoría de mexicanos tienen muy bien establecido en su ADN el lema “el que no tranza no avanza”, y eso se ve en todos los sectores: desde “páginas de prestigio” como Deforma (prestigio entre comillas porque los pobres creen tenerlo, pero ya todos saben la mierda que son), hasta los que ante desabasto de gasolina, optan por tomarlo de sus propias manos.
Así ocurrió en Acambay, Estado de México, donde un grupo de nacos decidió romper un ducto de PEMEX y tomar el combustible, siendo no solo un delito sino poniendo en riesgo su integridad, ya que evidentemente al ser material flamable existen altas posibilidades de que ocurra una tragedia (y luego si ocurre ahí van a llorar haciéndose los mártires).
Y es que es obvio que Andrés Manuel no iba a ser el Mesías que nos salvaría simple y sencillamente porque es evidente que si tenemos el gobierno que merecemos, y desafortunadamente la poca educación combinada con la naques se traduce a este tipo de actos.
Además, no será raro que por lo menos la mitad de esa gasolina que robaron dichas personas la utilizarán para ir al Oxxo que esta a 5 cuadras, o a algún baile de El Komander o Gerardo Ortiz, ya que la gente atrapada en ese ambiente parecen no querer salir nunca de su modo de vida.
Por: Omar Ariel Cortes