México.- Gran sorpresa causó el muñeco malvado Jigsaw (famoso por tenderle trampas a la gente que siempre terminan en muertes), al subir unas fotos a su Instagram oficial y verse con “unos kilitos de más”, esto luego de que visitara México por Halloween y comiera, desayunara y cenara todos los días garnachas con la famosa marchanta Doña Pelos.
Según comenta Jigsaw, año con año lo contratan para ir a espantar a un país en Halloween por ser una figura reconocida, señalando que esta vez aceptó venir a México y quedó fascinado con su deliciosa gastronomía:
“Lo bueno de ser una figura de terror famosa es que puedo dedicarme todo el año a hacer mis juegos macabros, y solo trabajar una semana que es en Halloween, ya que en esta fecha todos los países se pelean por ir a sus naciones a espantar y me pagan millones de dólares.
Este año decidí visitar México aunque no niego que tenía miedo por la inseguridad. He escuchado que mis trampas sádicas se quedan cortas con la violencia que hay ahí, y lo peor que te matan en plena calle y no en edificios cerrados como yo lo hago.
Finalmente acepté ir a conocer, y la verdad si esta peligroso pero también es muy hermoso, y lo mejor, no puedo creer que por $30 pesos haya comidas completa en los puestos conocidos como los de Doña Pelos.
Era increíble probar gorditas, pambazos, flautas, sopes, guajolotas, quesadillas con y sin queso, enchiladas, y un sinfín de variedad gastronómica por un módico precio y lo mejor, todo el día ya que desde las 7 am hay doñas pelos dispuestas a vender tamales o garnachas, y ni se diga en la comida o cena, estaba encantado”, dijo.
Jigsaw menciona que aunque su metabolismo es rápido, el comer todos los días fritangas provocó que aumentara de peso: “es raro porque siempre me atasco y no engordó, pero con las garnachas de Doña Pelos en solo un día había aumentado 3 kilos. De hecho en una semana tuve que cambiar de traje 3 veces porque cada vez me quedaban menos, pero valió la pena por lo suculento de la comida”, dijo.
Saw menciona que le urge bajar de peso ya que le cuesta transportarse en su famoso triciclo: “antes daba miedo, ahora cuando mis victimas me ven se ríen porque una vez se rompió mi triciclo que no aguantó el peso, además como en México estaba todo el día caminando no me puse bloqueador y regresé más morenito.
Me urge bajar porque así no puedo realizar bien mi trabajo, la otra vez secuestré a unos tipos y cuando les expliqué las reglas del juego intenté irme rápido en mi triciclo, pero no podía avanzar por mi peso, y al final los hombres me atraparon y golpearon para que los dejara salir. Ya disfruté las garnachas, ahora es tiempo de hacer sacrificios y recuperar mi cuerpazo de antes”, puntualizó.
Por: Omar Ariel Cortes