1.- Aparece un nuevo personaje viral de la nada gracias a un video o fotografía que alguien colocó, en donde el personaje hace algo fresco, único y divertido que inmediatamente encanta a la gente por su gracia, pero sobre todo por su espontaneidad.
3.- Los memes que la misma gente crea sobre el personaje muchas veces están mal hechos (mal editados, tienen poca calidad, etc.) pero son tan buenos en cuanto a creatividad que se vuelven virales y el personaje en cuestión se convierte en una celebridad digital.
4.- Los usuarios de las redes sociales comienzan a tomar las frases o expresiones del susodicho(a) para bromear y hacer chascarrillos. Es normal que los estados de Facebook se llenen con las fotos o memes del nuevo famoso en cuestión y se convierta en el tema de moda.
5.- Al notar su impacto, los noticieros digitales comienzan a hacer reportajes del tema, y el personaje termina por consolidar su popularidad.
6.- El personaje ingresa a la categoría de celebridad y varios medios amateur comienzan a buscarlo para entrevistarlo, en este punto el personaje aún conserva su frescura, chiste y espontaneidad.
7.- La fama del individuo llega a oídos de un productores de Televisa, TV Azteca u otra televisora basura, que pese a que sus empresas atraviesan por una crisis porque ya nadie los quiere ver, se empeña en seguir haciendo programas que literalmente tratan a la gente de idiota (y precisamente por eso la gente cada vez les da más la espalda, y aunque están al borde de la quiebra se niegan a cambiar de fórmula).
8.- El productor localiza al personaje famoso y lo invita a su programa, y ya sea por la inocencia, la emoción de estar en televisión a nivel nacional, o porque le ofrecieron dinero, el personaje accede a ir al show de TV que trata a la audiencia de estúpida.
9.- Comienzan los problemas; el principal es que los productores se aferran a seguir el formato de “exprimir hasta el cansancio lo que la gente quiere ver” y no dejan al personaje ser natural y espontaneo, sino que le indica que cada segundo deberá decir la frase, grito o palabra que lo hizo viral.
Ejemplo: obligan a #LadyWuuuuu a hacer su famoso grito o repetir las frases fresísisma o ¡Ay muchas cosas!, una y una y otra vez hasta el cansancio, en vez de dejar que las digan cuando él realmente las sienta, lo que provoca que pierda la frescura y por ende la simpatía.
10.- Llevan a los personajes famosos a programas que conducen chavos rucos sin gracia o presentadores que se volvieron famosos hace 20 años (que con la llegada del internet ya a nadie le importan), y utilizando la fórmula de “exprimir hasta el cansancio la frases o situaciones que los hizo virales” acaban con la simpatía del individuo.
11.- El personaje que alguna vez encantó a la gente por su naturalidad, aparece en la tele comportándose como si fuera un robot que repite indicaciones, y termina convertido en una triste versión sin gracia de lo que alguna vez fue.
12.- Lejos de tener una participación que encante a la audiencia, el famoso pierde popularidad, y esto además provoca que la gente cada vez odie más los programas de televisión que se rehúsan (por sus huevos) a aceptar que la fórmula de tratar al público de idiota simplemente ya no funciona.
13.-El personaje famoso de internet pierde popularidad, la televisora pierde rating, y nosotros enterramos un meme que por varios días estuvo en la cima y nos hizo felices, y que falleció por culpa de la televisión.
Por: Omar Ariel Cortes