Chilango se siente un triunfador en la vida por aventar a la gente para entrar al Metro antes de permitirles salir

Ciudad de México.- Gran alegría y orgullo experimenta Brayan Sánchez, un chilango originario de la Ciudad de México, luego de demostrarse a sí mismo “lo triunfador y chingón que es “al lograr entrar al vagón del metro a empujones antes de que la gente saliera para asegurar así su lugar”.

Por si el triunfo de ingresar aventando a la gente antes de que salieran no fuera suficiente, Brayan además se sintió doblemente vencedor ya que logró colocarse y aferrarse en la entrada del vagón (impidiendo el paso y salida) para poder ser el primer en bajar en la estación que le correspondía (7 después de donde se subió), eliminando así la posibilidad de no poder bajarse “por culpa de la gente naca que no se mueve y estorba”:

“Ya van varias veces que la misma gente me empuja hasta atrás cuando quiero salir o no se mueven, y no me dejan bajar en mi estación.

 

La pinche gente naca no te deja salir porque se amontonan para entrar, con lo que pasó hoy no me cabe duda que son un cabrón y chingón porque ahora fui yo el que me aferré en la puerta ypor más que la gente quería salir o entrar yo no me movía, así ya no había posibilidades de que no me pudiera bajar en mi estación”, señaló con una sonrisa de orgullo.

Sánchez menciona que se siente un vencedor porque logró ingresar al vagón en tiempo record, y además porque no le hizo caso a nadie cuando le pedían que se moviera para que los dejara salir:

“A mí me respetan, incluso había unos reguetoneros que me dijeron que me moviera para que pudieran salir y yo no les hice caso, ni siquiera los miré, simplemente me paré firme y más erguido para que se dieron cuenta que no me intimidaban y no me movería. Por ellos no me iba a arriesgar a perder mi lugar y no poder bajarme en mi estación”, confesó.

El hombre señala que para ser un triunfador en la vida hay que “pisotear a todos”, especialmente a los más débiles:

“Había una mujer con un bebé que no se pudo subir al vagón porque yo estaba en la entrada, también hubo una señora de la tercera edad que tuvo que rodearme para poder bajar. No soy mamón pero en esta ciudad hay que ser una fiera, es la única manera de sobrevivir a esta jungla de asfalto. No me arrepiento porque finalmente no le hice daño a nadie, hay que luchar por el bienestar de uno mismo o la misma gente te come vivo”, puntualizó.

Por: Omar Ariel Cortes

Comments

comments