México.- Luego de que una desconocida periodista de nombre Tamara de Anda se volviera viral al denunciar a un taxista que le gritó “guapa” en la calle, la ahora conocida mujer señaló que interpondrá una nueva demanda, pero esta vez contra todos los varones que le han mandado solicitud de amistad en Facebook sin conocerlos en persona.
La fémina también conocida como #LadyPlaqueta, menciona que “no le interesa que la llamen exagerada”, y la gente asegure que solo busca llamar la atención:
“No me importa que digan que parece que solo quiero ser famosa porque cada que hablo sobre el acoso que sufrí aparezco riéndome como si estuviera contando un chiste. Yo sé bien lo que viví, y si me muestro feliz es porque soy una guerrera que evitó que el hostigamiento de mi agresor fuera más allá de las palabras, y pasara a un ataque físico.
Así como hay gente que me ataca, hay muchas mujeres que agradecen que haya levantado la voz contra la violencia de género, y por eso decidí seguir luchando para erradicar este mal.
Decidí volver a caminar por la calle para que otro hombre me gritara guapa o alguna leperada, y volver a demandar para continuar con la lucha.
Sin embargo esta vez ningún hombre me dijo nada ni me voltearon a ver, supongo que es porque me reconocieron y les espantó meterse conmigo. De hecho casi nunca recibía ningún piropo antes del taxista, pero estoy segura que ahora nadie me grito guapa porque ya me ubican, y saben que no me quedo callada.
Como ya no me gritaron me puse a pesar de que otra forma he sufrido hostigamiento sexual, y al abrir mi Facebook recordé que tengo más de 10 solicitudes de amistad de weyes que ni conozco. Definitivamente esta situación se trata de un caso de micro acoso que a la larga podría convertirse en un serio problema de acoso erótico”, relató.
De Anda menciona que el hecho de recibir solicitudes de extraños demuestra el machismo que impera en la sociedad: “pareciera algo simple, pero demuestra como los hombres nos ven como simples objetos que creen tener el derecho de enviarnos una solicitud como si fuéramos mercancía.
Primero son las solicitudes, luego siguen los mensajes de saludo que después se convierten en textos obscenos, y luego llegan las fotos de sus partes íntimas que nos envían sin pedírselas.
Hay que frenar el acoso desde que se forma, cortarlo cuando es un pequeño tallo para evitar que crezca en una enorme planta fálica opresora incontrolable.
Si tengo éxito y logro que haya una sanción contra estos enfermos que me agregaron a Facebook sin conocerme, evitaré que en un futro se vuelvan acosadores sexuales y comiencen a violentar a más féminas.
La gente cree que es algo ridículo pero no entiende el contexto del problema, dicen que exagero porque es una simple solicitud de amistad, pero no saben que la recibí en una situación vulnerable donde me encontraba sola y asequible.
Son muchas las circunstancias que hay que tomar en cuenta para entender este tipo de acciones pasivas, que acumulándose desencadenan en una reacción de fuerte hostigamiento sexual”, puntualizó.
Por: Omar Ariel Cortes