Me tratan como a un Dios y se desviven por complacerme, y lo raro es que no esperaban recibir nada a cambio ¡más que presumir que le hablan al francés!

Me tratan como a un Dios y se desviven por complacerme, y lo raro es que no esperaban recibir nada a cambio ¡más que presumir que le hablan al francés!
También le otorgó la nacionalidad mexicana
“Me aterra la idea de pensar que tendré que seguir juntándome con la misma gente inculta y monótona de México cuando el fránces se vaya”, confesó
1.- ¿Ya probaste el chile?, ¿te picó?: todos sabemos que para un extranjero hasta el chile Miguelito le arderá como