México.- Nadie sabe cuando nos llegará la hora de nuestro fin, y mucho menos, la forma en que moriremos; todos deseamos salvarnos de un fallecimiento trágico y despedirnos de la forma más apetecible posible, sin embargo, también el destino nos puede jugar una mala broma, y despedirnos con un deceso tan irreal y extraño, digno del programa “100 maneras de morir”.
Así le pasó la mañana de hoy a un joven, quien falleció luego de atragantarse con un pepino en el antro gay “Spartacus” de la Ciudad de México, todo esto al participar en una dinámica que el grupo de payasos/stripers “Los Wapayasos” organizó, y donde le dieron a chupar el pepino “como premio”.
Sin embargo, el problema se originó porque el joven “estaba totalmente ebrio”, lo que provocó que se ahogara con la verdura en solo cuestión de segundos, por lo que aunque los payasos intentaron pedir ayuda e incluso llegó la ambulancia, el joven ya no presentaba signos vitales.
Según varios testigos, los Wapayasos realizan un show con tintes sexuales, en donde dan a chupar a los asistentes pepinos para simular una felación (sexo oral), sin embargo todo se salió de control porque el joven estaba totalmente ahogado en alcohol, por lo que el pepino acabo con su vida.
En Twitter se muestra las imágenes donde sacan al joven del lugar, y donde los Wapayasos piden a la gente “abrir paso” para que llegue más rápido a la ambulancia, aunque el hombre ya no contaba con signos vitales.
#Nezahualcotl #Edomex impunidad la madrugada de hoy domingo en el bar gay «Spartacus» ubicado en Av. Cuauhtémoc y Valle de Bravo los #Wapayasos hacen Show y le dan un pepino a joven ebrio, se ahoga y muere, el dueño del bar que está apadrinado por la @FiscaliaEdomex ordena sacar pic.twitter.com/kcm0AqHiy0
— El Blog de Mario ✍️ (@elblogdemario) October 13, 2019
Cabe aclarar que según rumores de la red, el dueño tiene lazos con la Fiscalía de la Ciudad de México, por lo que se rumora el caso quedará impune, aunque esto son solo comentarios de las redes sociales.
Tras el deceso, se espera que autoridades regulen este tipo de dinámicas que parecen “inocentes y chuscas” pero que combinadas con el alcohol desencadenan fatales consecuencias.
Por: Omar Ariel Cortes