México.- Luego de que se realizara una manifestación de feministas en la CDMX que terminó con destrozos en varias partes de la ciudad y agresiones tanto a mujeres como hombres, el gobierno de la CDMX mandó traer un grupo de científicos de distintas partes del mundo, para tratar de controlar la ira de las feminazis y no vuelvan a causar destrozos.
El gobierno ordenó contratar investigadores de ciudades donde las feminazis ya han enloquecido en el pasado, revelándose que crearon un método infalible para contener a las aguerridas mujeres que odian a los machos opresores (pero a la vez se empeñan en vestirse, comportarse, hablar y en general en imitarlos en todo), que además de eficiente resulta extremadamente barato.
“Claudia Sheinbaum esta al borde de un colapso nervioso, pensó que al gobernar MORENA todo sería paz y tranquilidad en el país, pero la cosas se han salido de control. Todos los chilangos le están reclamando por la violencia e inseguridad, y ahora llegan las feministas a terminar de causar destrozos.
Estaba dispuesta a pagar lo que fuera por un método para controlarlas, incluso millones de dólares, pero unos científicos alemanes le revelaron que tienen un método infalible para controlar feminazis, y además es muy barato.
La técnica consiste en crear un muro hecho a base de garrafones de agua, uno de los artefactos más sencillos pero que ha sido la pesadilla de las feminazis por décadas, ya que esa cosa tan simple les ha dejado en claro que aunque digan que son iguales, demuestra que por lo menos físicamente son menos fuertes que un hombre.
Durante años las feministas han entrenado para poder cargar esos garrafones opresores, esos cilindros que parecen inofensivos pero solo los machos reales son capaces de cargar. Ni las feministas más marimachas (la mayoría) que entrena por años, y toman hormonas masculinas pueden desarrollar los músculos para cargar los fálicos recipientes de agua, de casi 30 kilos de peso.
Los garrafones no indican que las mujeres son menos superiores intelectualmente que un hombre, pero si demuestran que en cuestión de anatomía son muy distintos, y lo peor, ellas son más débiles en cuestión de fuerza física, algo que las ha hecho echar espuma del coraje durante décadas”, relataron.
Los expertos señalan que más de 10 países usan la técnica de la barrera de garrafones, y aunque han pasado años, las feminazis no han podido derribar esta muralla: “las feminazis podrían rodear la barrera de garrafones, incluso pedirle a alguno de sus amigos o novios que la derriben.
Pero son tan egocéntricas y tan obstinadas que no van a pasar la vergüenza de demostrar que no pueden con un garrafón, o pedirle a un macho opresor que las ayude. Así que si acuden a una manifestación y se encuentran con unos garrafones llenos de agua a su paso, van a tratar de derribarlos a como de lugar solo por sus ovarios.
Sin embargo pasarán las horas y no podrán, por lo que al ser humanas (y no las Diosas que ellas se creen) finalmente se cansarán, y terminarán hartándose y retirándose del lugar.
No se trata de un acto machista, sino que estas locas realmente se ponen como animalitos sin control, y es mejor hacerles pasar la vergüenza de no poder con un par de garrafones, a que dañen edificios y hasta monumentos históricos, y al final creen una gran violencia y terminen golpeando no solo a hombres, sino entre ellas mismas se agreden al no controlarse”, relató.
Por su parte, Sheinbaum suplicó a la ciudadanía donar sus garrafones de agua, señalando que ya mandaron pedir 100 mil unidades a una compañía, pero espera que los chilangos unan fuerzas para frenar a las feminazis, y aporten más garrafones para hacer la barrera más grande: “además los llenaremos con agua de arroyos, fuentes y otras aguas puercas, para no desperdiciar liquido potable y además los garrafones estén más pesados con toda la suciedad que trae el agua puerca, y hacer más fuerte la fortaleza”, puntualizó Claudia desesperada.
Por: Omar Ariel Cortes
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