México.- Hace apenas unos meses el título de “Doctor Honoris Causa” era sinónimo de impacto, ya que las persona creían que solamente se entregaban a la gente más sobresaliente en cultura, artes, ciencia y otro tipo de ramas destacadas, transformando así a quien lo recibía en un erudito, y obteniendo el máximo grado de respeto ya que el Doctorado Honoris Causa incluso daba más categoría que tener un Doctorado universitario.
Sin embargo, pronto alguien aprovechó el dicho de “el que no tranza no avanza”, y se percató que había un hueco legal en la entrega de estos títulos y se podían dar literalmente a cualquiera ¿la razón?, que el Doctorado Honoris no tiene validez oficial ante ninguna institución educativa, ya se trata de un mero reconocimiento simbólico que no puede ser utilizado como documento oficial, pero si da cierto “status”.
Ante esto, universidades patito e instituciones piratas comenzaron a vender Doctorados Honoris a personas obsesionadas con quedar como intelectuales, a pesar de no tener ningún mérito sobresaliente.
No solo eso, sino que surgieron instituciones que literalmente se dedican a vender Doctorados Honoris Causa, siendo esta su principal fuente de ingreso, aunque también ofrecen cursos y diplomados “de superación personal y auto ayuda”, para que no se vea tan obvio que su principal fraude es vender Honoris Causa a gente capaz de pagar hasta $100 mil pesos, por hacerse la chaqueta mental que es tan inteligente que obtiene el título de doctor.
Lamentablemente no existe una ley que regule la entrega de estos títulos, principalmente por ser meramente simbólicos, provocando que el Doctorado sea prostituido y denigrado a su máxima expresión, logrando que pierda toda credibilidad.
Actualmente el Doctorado Honoris Causa es un vil chiste, y tan es un vil chiste que abiertamente “instituciones certificadas” que se anuncian por internet, pueden vender uno de estos títulos a quien pague una cantidad ¡que comienza desde los $2500 pesos!.
Por eso no resulta raro que artistas como Tatiana, Gustavo Adolfo Infante, Carlos Trejo, Jaime Maussan, Geraldine Bazán o Laura Bozzo tengan este título, que hasta hace unos meses engañaba a la gente, pero que hoy se sabe son vendidos como mercancía barata, por lo que ya no vale nada ni para dar status.
Y no es broma, en internet pues encontrar páginas de instituciones como “Los Ángeles Development Church & Institute” cuya descripción de su empresa revela lo siguiente:
“Nuestro objetivo es otorgar títulos honoríficos a las personas en las que podemos estar orgullosos- personas que han mostrado generosidad, que han contribuido a sus comunidades, y que han inspirado a otros a través de su pasión y compromiso a sus campos de estudio o trabajo”, para posteriormente dar una lista de lo que cuesta obtener un Doctor Honoris Causa, y donde no hay que hacer nada más que depositar la cantidad a una cuenta Paypal.
El cobro por obtener un Honoris Causa inicia desde “el más sencillo” que cuesta $219 dólares ($2500 pesos aproximadamente), hasta uno que te otorga un certificado Honoris Causa y otro de “rango de Profesor”, con un costo de $229 dólares ($4350 pesos aproximadamente).
Lo alarmante es que dicha institución asegura que sus Doctorados Honoris son 100% certificados y tienen validez “ya que como instituto religioso registrado en Los Ángeles, California, se les permite por ley otorgar grados de master, doctorado, y profesor honoris causa en el campo de religión/espiritualidad. Y debido a que sus títulos se dan después de recibir una donación, son totalmente legítimos y válidos, similares a los otorgados por muchas universidades”.
Señalando además que no existe ningún requisito para que una persona lo obtenga, más que pagar el dinero, e incluso no es necesario enviar pruebas de que la gente realmente merece el Doctorado, aunque especifican “que tras recibirlo, confían que el nuevo Doctor se conducirá con rectitud y honradez ante la vida”, pero no hace falta demostrar que lo merecen.
Y no solo eso, sino que también hay la opción que alguien le regale un Doctorado a otra persona dando simplemente su nombre, sin solicitar ningún tipo de documento que compruebe que merece obtenerlo. Tal vez lo único positivo, es que especifican que el documento no tiene validez oficial académica, ya que se trata de un mero título simbólico.
En una situación idéntica se maneja en México “El Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia”, que opera exactamente igual a “Los Ángeles Development Church & Institute” con la diferencia de que la sede está en nuestro país y sus costos, según varias páginas de internet, varían desde los $40 mil hasta los $100 mil pesos, operando de exactamente de la misma forma, siendo una institución que solo se dedica a vender Doctorados, cursos y diplomados.
Dicha institución ha “reconocido” a personalidades como Jaime Maussan, Carlos Trejo, Carla Estrada y Tatiana, y mencionan tener dentro de su Claustro Doctoral al mismísimo Papá Francisco, asegurando que es miembro de la institución solo porque el líder de la compañía una vez se acercó al Papa a que le firmara una hoja, y ya por eso dicen que Francisco es integrante de la institución.
Además, desde hace tiempo medios de comunicación han evidenciado la poca veracidad de estos documentos, tal es el caso de la revista “Proceso”, quien en el 2017 lanzó una nota donde indicaba “que acusaron al magistrado anticorrupción en Guanajuato de comprar doctorado honoris causa a una de estas organizaciones”, evidenciando que no lo obtuvo por sus logros sino porque simplemente dio la cantidad que se necesita para obtenerlo, iniciando una investigación en su contra.
Y si, aunque no lo crea existen instituciones que han acaparado el mercado de la gente desesperada por obtener reconocimiento y respeto social, viendo en los Doctorado Honoris Causa patitos una forma de estafar a estas personas, para que ellos presuman “que obtuvieron el reconocimiento de Doctores”, aunque se trata de un simple papel sin importancia, y por el cual pagaron hasta $100 mil pesos, o en su defecto, solo $2500.
Por: Omar Ariel Cortes
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