Cliente de Bodega Aurrera se ve en la necesidad de fingir que va a robar para que solo así lo atiendan

México.- Desesperado por ir siempre al Bodega Aurrera que le queda cerca de su casa y esperar hasta 40 minutos o 1 hora para ser atendido, un cliente se vio en la necesidad de fingir que robaba una comida que había ido a comprar y se moría por ingerir, ya que era la única forma de que alguien lo atendiera al percatarse que no había ningún empleado disponible para que primero le dieran el producto, y segundo le cobraran.

Juan Sánchez, el cliente en cuestión, señala que lamentablemente tiene que ir a ese Aurrera ya que es el super mercado más cercano que le queda, y siempre que acude sabe que tiene que invertir mínimo una hora más en el tiempo que perderá, ya que si no hay un empleado que atienda sus dudas, solamente hay abierta 2 cajas de las 12 que instalaron, lo que provoca que haya una fuerte cola y pierda infinidad de tiempo:

“Me gustaría ir a otro supermercado y tal vez podría, pero invertiría más tiempo en trasladarme a los otros supers. Falsamente voy confiado en que ahora si habrá alguien que me atienda eficientemente en el Aurrera cuando necesite el precio de un producto, que me den rápidamente algo que no puedo tomar yo (como comida o que este en un vitrina), o ni se diga de las cajas, ya que aunque literalmente ganan millones al día son tan codos que solo contratan 2 cajeros cuando hay 12 cajas disponibles, pero prefieren tener a la gente haciendo cola, que dar un servicio de calidad.

Prometí ya no ir al Aurrera pero ayer no tenía nada para comer y solo podía ir ahí, quise comprar unos productos y comida, sin embargo para empezar la señora que atiende el área de alimentos se tardó 15 minutos en llegar, posteriormente para mi sorpresa vi que no había ningún cajero en la caja ¡ninguno!, y ya me lo han hecho varias veces: una vez me tuvieron 40 minutos esperando el precio de una licuadora, así que no iba a perder el tiempo y no les iba a dar le gusto de haber ido a su lugar y retirarme sin nada.

Lo que tuve que hacer fue fingir que iba a robar el producto; salí caminando de la caja lentamente (donde no había nadie) y me dirigí a la salida con una calma impresionante, y no, nadie llegó pese a que caminaba como tortuga. Pensé que me iba a retirar del lugar sin pagar, pero en eso salieron 2 cajeras, el gerente, y 2 guardias gritando como locos que era un ladrón.

Les expliqué que esa era la única forma de que me atendieran y dieran un servicio regular, diciéndoles que ojalá así como todos se juntaron para gritarme que me estaba llevando algo sin pagar, atendieran cuando un cliente les pide un servicio.

Una vez quise comprar una licuadora que no tenía precio, y me tuvieron esperando 40 minutos. Pero ahora ya sé lo que tengo que hacer para que hagan su trabajo eficiente, y es fingir que robo, de lo contrario, nunca me harán caso, y si hago eso saldrán corriendo hacía mí, como deben hacer cuando dan el servicio”, señaló.

El hombre comenta que no se arrepiente, ya que esta harto del pésimo servicio de dicho supermercado: “no puede ser que literalmente les valga la atención, incluso que no haya cajeros, y para colmo tras el trago amargo, la comida estaba rancia. Pero ni modo, seguirán teniendo clientes y si yo no regreso no les importa, pero solo acudiré en casos extremos y cuando tenga 2 horas de sobra, porque es lo que hacen perder por su pésimo servicio, y en ser tan codos de abrir 2 cajas de 12, solo por no pagarle $800 pesos semanales a un cajero más”, comentó molesto.

Por: Omar Ariel Cortes

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