México.- Luego de que durante varios meses se especulara que el Youtuber Aldo Mancina era en realidad el malvado Sid Philips de Toy Story, debido a que no son parecidos sino que literalmente son idénticos tanto físicamente como en personalidad (y nunca se confirmara o negara la teoría), finalmente el influencer decidió organizar una conferencia de prensa para revelar (con lágrimas en los ojos y visiblemente apenado) que realmente son la misma persona, señalado que no había aceptado su identidad “porque se avergüenza de su oscuro pasado como torturador de juguetes”.
Aldo señaló que como todos “tiene un pasado turbio”, sin embargo, reconoce que cuando era niño tenía problemas mentales “que afortunadamente con el tiempo pudo controlar y eliminar”, ya que no acabó como muchos psicópatas infantiles, sino que pudo desviar su energía a algo productivo como hacer vídeos en las redes sociales:
“No lo había querido revelar por pena, porque realmente me avergüenzo de mi pasado y porque marqué de forma negativa la infancia de muchos niños con mis fechorías. Por supuesto mi actitud de torturas juguetes era de psicópata, pero afortunadamente nunca llegué a un grado más allá como maltratar animales o algo peor.
Si embargo tenía un problema, debía tratarme y aceptar que no era normal agarrar unas figuras de plástico para simular que las asesinaba. Lo peor vino cuando me volví Youtuber y la gente rápidamente se dio cuenta que yo era Sid, por eso me cambié el nombre a Aldo Mancina y fingí ser mexicano con la esperanza de engañarlos.
En mi etapa actual de influencer decidí iniciar una nueva vida, y sabía que mi nueva personalidad se iba a ver ensombrecida si descubrían mi turbio pasado, sobre todo porque me gané el repudio de millones de infantes por mis actos vandálicos”, comentó apenado.
Mancina señala que tomó terapia y afortunadamente hoy es una buena persona: “todos saben que los niños psicópatas acaban muy mal de grandes, yo afortunadamente aproveché el éxito de Toy Story para analizar mi vida y decidir tomar terapia a corta edad, fue algo muy maduro de mi parte.
La gente rápidamente se dio cuenta que soy Sid porque sigo idéntico, pero además porque mi personalidad alocada es la misma, solo que ahora enfocó toda esa locura a algo positivo que es hacer vídeos de risa y no a destruir cosas.
En casos similares solo uno de cada 100,000 niños cambia, yo fui parte de ese porcentaje que no se volvió psicópata de grande, y tal vez tenga la misma cara de y no controle mi personalidad, pero créanme, soy un mejor persona y toda la energía ahora la concentro en crear mis vídeos que son de risa pero tienen un mensaje positivo. No me juzguen, además de que después de que se estrenó Toy Story un juez de EU me prohibió acercarme a menos de 20 metros de algún juguete hasta que tenga 30 años, y he cumplido esa orden y pienso cumplirla hasta que se acabe el plazo, por lo que pueden estar seguros que no he dañado ni nunca dañaré más a un juguete indefenso”, puntualizó apenado.
Por: Omar Ariel Cortes