Querétaro.- Un fuerte desconcierto, frío y coraje experimenta Claudia Mijangos, la mujer conocida como “La Hiena de Querétaro” que se hizo viral a nivel nacional por matar hace 30 años a sus 3 hijos a sangre fría (y finalmente ser liberada el día de antier), luego de llevar 2 días durmiendo afuera de su casa y todo porque la autoridades colocaron una barda que literalmente impide el acceso a su domicilio, y no tuvieron “la decencia” de avisarle que colocarían la muralla.
Mijangos señala que al estar en prisión desconocía que se había vuelto una celebridad, al grado de que la casa donde cometió el crimen se convirtió en un destino turístico, y era tanta la gente que se metía “a ver si estaba embrujada” o a drogarse, que las autoridades colocaron una barda sin entrada, por lo que la única forma de ingresar al domicilio es brincando la muralla:
“Mucha gente me dice que no puede creer que desconocía que era una celebridad, es decir, seamos realistas; ha habido crimines más atroces que el que yo cometí, y no entiendo en que momento me convertí en una leyenda queretana, al grado de que niños de 8 años conocen mi historia.
En fin, a mi no me importa si la gente me admira, me teme o me ve como leyenda, lo único que quería era entrar a mi casa y resulta que llegó y esta la barda, la cual nunca me avisaron que pondrían.
Es decir, no es una barda con una puerta cerrada o algo así, literalmente impide el acceso a la casa ¿acaso no se les ocurrió poner una puerta con candados irrompibles, para abrirla cuando yo llegará?, ¿creían que nunca iba a salir de la cárcel?, pues ya estoy libre, y ahora ni yo, que soy la dueña, puedo entrar mi propio hogar”, comentó mientras frotaba sus manos para darse calor y mitigar el frío.
Claudia señala que “ya está muy mayor” para brincarse, por lo que prefiere no arriesgarse: “algunos me dicen que pida prestada o compre una escalera ¿y luego, me voy a estar arriesgando a sufrir un accidente cada que quiera entrar o salir de mi hogar?, a mi edad una caída es un riesgo fuerte, así que prefiero no arriesgarme.
No voy a arriesgar mi salud por andarme brincando en mi propia casa. Lo que hice fue tocarle a los vecinos de al lado ya que tal vez por su cochera es más fácil brincarme, pero al verme corrieron y me echaron a la policía.
Por supuesto que no me dio miedo, lo espere y al llegar fueron los oficiales los que temblaron de miedo al verme, pero ni modo, soy ciudadana y yo no estoy cometiendo ningun delito, estoy en mi casa y no tengo porque irme de aquí.
De hecho ya en la depuración le pedí a un oficial que me diera impuso con sus manos o prestándome su espalda para treparme ahí y luego a la barda, pero nadie, ni ellos ni ningun ciudadano quiere que lo toque, ¿entonces que hago, me muero de frío afuera?”, señaló molesta.
Por ahora, Mijangos ha intentado contratar a un albañil que vaya y derrumbe la barda, pero nadie quiere ir por temor a que les haga algo: “ya no exageren, eso del cromen pasó hace mucho, pero por lo visto la gente se empeña en hacerme enojar, y no les va a gustar verme molesta. Es mi casa, podría estar adentro pero la barda me lo impide y el nuevo presidente no atiende mis llamadas, todos me temen y nadie quiere estar cerca de mí, así que exijo al gobierno que por lo menos me construya unas escaleras de metal o algo, si no van a conocer nuevamente mi verdadera furia”, comentó mientras analizaba la barda, para ver que esquina se podría detener e impulsar para brincarse sin sufrir riesgo.
Por: Omar Ariel Cortes