México.- para algunos la edad es solo un número, para otros, es uno de los más grandes impedimos y una de las cosas que provocan que los sueños se frenen para siempre, sobre todo si tomamos en cuenta que muchas empresas a los 35 años consideran que las personas “ya no sirven para nada”, y cada vez es más difícil conseguir un trabajo conforme crece la edad.
Y mientras algunos piensan que a los 30 años se les acabó definitivamente la vida, la realidad es que el destino puede tener muchas sorpresas, incluso el tener que pasar otras 3 décadas para comenzar a cumplir los sueños, y llegar incluso a ser reconocido en los premios más importantes.
Así sucedió con la actriz estadounidense June Squibb, nacida en 1929 y que (literalmente) toda su vida se dedicó a ser ama de casa y Godínez en una empresa de seguros, hasta que harta de no haber luchado por cumplir sus sueños, decidió probar suerte en la actuación ¡a la edad de 60 años, logrando ser nominada al Óscar en el 2014 a la edad de 85 años!.
La mujer comenta que vivió una vida normal soñando despierta ser estrella de cine y por eso participando eventualmente como extra en películas, hasta que resignada a ser ama de casa y Godínez en una empresa, sorpresivamente su marido murió cuando ella tenía poco más de 30 años, por lo que por azares del destino conoció a un director de teatro con quien se casó por segunda ocasión, y la alentó a inmiscuirse en el mundo del teatro “pese a ya ser considerada mayor por algunas personas” (al ser treintona) para iniciar en el medio.
Sin embargo la mujer (como muchos) prefirió quedarse en su zona de confort y tomar la actuación como un pasatiempo, hasta que en 1990, a la edad de 61 años, se armó de valor a perseguir sus sueños (pese a que evidentemente muchos se burlaban de ella o la criticaban) obteniendo un papel de relleno en la película “Alice”.
Por supuesto a su edad no solo ella se desanimaba solita, sino que mucha gente a su alrededor le hacían creer que no podría llegar más allá “y su fecha de caducidad había llegado”, además, su decepción se incrementó ya que aunque hacía cientos de castings solo conseguía un papel secundario en una película o serie cada dos o tres años.
Sin embargo, no se dio por vencida y poco a poco (muy lentamente) los productores comenzaron a valorar su talento, y fue hasta el 2010, después de 20 años de intentar y obtener papeles secundarios casi cada 3 años, que finalmente empezó a filmar hasta 3 películas por año.
En 2013 (a los 85 años) tuvo la suerte de que su talento fuera valorado realmente al ser elegida para participar en la cinta “Nebraska”, considerada una de las mejores películas del año y nominada a 6 premios Óscar, incluyendo mejor actriz de reparto para ella.
Tras ser reconocida en la vejez, una etapa en la que muchas personas “se sienten inservibles”, tan solo después de su nominación con 85 años June participó en más de 30 producciones entre películas y series, y actualmente tiene 2 proyectos en puerta.
Y por supuesto muchas actrices, jóvenes, maduras y de cualquier edad, hubieran matado por estar en el lugar de June y ser nominada al Óscar. La mujer además se ha vuelto una de las portavoces principales contra la discriminación a las personas de la tercera edad en Hollywood: “Bueno, es como cualquier otra cosa (la discriminación). Siempre he creído que las reglas están hechas para romperse”, señaló segura.
Por: Omar Ariel Cortes