Puebla.- Para nadie es un secreto que nuestro país es uno de los más sanguinarios del mundo; la violencia se ha descontrolado y la ambición de los gobernantes han provocado que vivamos en un constante caos, donde nadie (desde ricos a pobres) se salva de experimentar un estado de inseguridad que incluso podría acabar con su vida.
Nadie esta a salvo en este país, en cualquier momento “pueden ocurrir accidentes”, sobre todo entre políticos y empresarios donde casualmente “siempre fallecen porque su avión o helicóptero sufre un desperfecto y se desploma”, como ha ocurrido con decena de casos de gente poderosa que siempre muere en esta extraña circunstancia.
Así ocurrió el día de hoy, en plena víspera de navidad, con, la mujer que apenas hace unas semanas fue nombrada gobernadora oficial de Puebla, y quien murió luego de que una avioneta donde viajaba se desplomara. En el accidente también falleció su esposo Rafael Moreno Valle, que de igual modo, fue gobernador de Puebla en el sexenio 2011-2017.
Tras dejar el poder, Rafael presentó de forma oficial a su esposa Martha Erika para competir por la gubernatura representando al PAN, situación que incomodó a los poblanos quienes aseguraban que “Rafael quería reelegirse con su esposa”, y solo la usaba para seguir gobernando detrás de la silla presidencial.
Contra los pronósticos, Martha Erika finalmente ganó la gubernatura el pasado primero de julio, sin embargo, su triunfo se vio empañado cuando el representante de MORENA que competía por el mismo cargo, Miguel Barbosa, impugnó las elecciones (como es costumbre del partido) argumentando que hubo irregularidades, hasta que finalmente el pasado 10 de octubre Martha fue confirmada como la ganadora oficial, al revelarse que no había nada turbio en su triunfo.
Y fue así como la gobernadora falleció a solo semanas de tomar el poder, algo que no resultaría extraño porque los accidentes pasan constantemente, y aunque no nos guste “todos vamos para allá” (la muerte), sin embargo en un país como México donde todo se maneja de forma irregular, las ambición de los más poderosos es mucha, y casualmente los más ricos y políticos “siempre fallecen porque su avión se desploma”, entonces todo esto resulta muuuuy raro.
Por: Omar Ariel Cortes