México.- Luego de que la casa presidencial conocida como “Los Pinos” fuera abierta al público tras la llegada de López Obrador al poder, con la finalidad de que el pueblo pueda ingresar y se percate de la vida de lujo que tenían los mandatarios pertenecientes a “la mafia del poder”, se reveló que las visitas se han salido del control ya que se han reportado destrozos en el inmueble, e incluso se reveló que un grupo de cholos chilangos aprovechó la nula seguridad del lugar para grafitear algunas paredes y monumentos.
Según varios medios, Los Pinos literalmente fue abierto al público de un día para otro, lo que provocó que no se instalara un plan de seguridad para cuidar el lugar y evitar que sufriera daños:
“Todavía un día antes de salir del poder Los Pinos le pertenecía enteramente a Peña Nieto, el lugar fue abierto al público literalmente de un día para otro y por supuesto no colocaron las medidas de seguridad necesarias para evitar destrozos.
Es verdad que en la entrada hay policías que controlan el acceso, pero no existe un sistema de cámaras que permita monitorear el comportamiento de los visitantes dentro de la mansión que es enorme.
Incluso los guardias se dieron cuenta hasta el día siguiente que un grupo de chilangos había grafiteado las paredes de una de las salas del lugar, colocando mensajes obscenos y marcas, además de rayar la piedra con el escudo nacional que da la bienvenida a Los Pinos. Todo se salió de control porque nadie se percató de los daños que algunos visitantes estaban provocando, Obrador pensó que el pueblo valoraría el esfuerzo que hizo de abrir la residencia, y esta sumamente triste que le hayan pagado de dicha manera, destrozando el lugar”, comentó un periodista.
Según comenta el investigador, los cholos incluso lograron subir varios metros para pintar la parte alta de las paredes: “nadie sabe cómo le hacen los cholos para subirse a puentes o espectaculares que parecen imposibles de escalar, y pintar su grafitis. Lo mismo ocurrió en Los Pinos, ellos lograron subir a la parte alta de las paredes y ahí pintar sus rayones, no se sabe cómo lo lograron aunque algunos especulan que movieron algunos muebles y se treparon, lo que hace más evidente la falta de seguridad ya que los objetos históricos están en riesgo de sufrir un grave daño por la poca seguridad que hay”, relató.
El reportero presentó imágenes de los grafitis en la sala y la piedra de bienvenida, donde se aprecia las firmas de los cholos, mensajes de amor, groserías, y el típico “puto el que lo lea”, entre otros rayones.
Pese a los daños, se revela que el lugar continua solamente con la seguridad de entrada y salida, y el 80% del inmueble se encuentra sin cámaras de seguridad para evitar que alguien cometa otro destrozo.
Por: Omar Ariel Cortes
Comments
comments