6 características ridículas que definen a una película hecha por universitarios para un trabajo escolar

México.- Ya sea para “demostrar su lado creativo” o por obligación, es casi seguro que durante su estancia en la universidad un alumno (desde Ingeniero a Licenciado) entregará como trabajo escolar una película, corto o documental filmada por ellos para exponer un tema.

Mientras algunos sienten que Iñárritu y Cuarón les quedan cortos de talento, otros solo hacen payasaditas en la cámara, y otros graban lo que sea “al ahí se va” para entregar algo. Sin embargo, la realidad es que todas las películas hechas por universitarios reúnen inevitablemente estas 7 características:  

1.- Una historia que no se entiende: tal vez en la cabeza del que la creó hay una historia establecida, pero (en el 100% de los casos) fallan rotundamente al momento de filmarla: malas actuaciones, pésima edición y escenas metidas de último momento “porque van a quedar chingonas”, así como otras hechas al “ahí se va” porque estaban cansados, son el ingrediente principal para que una película universitaria, que si, en el 100% de los casos termina en bazofia.

 

2.- Escenas interminables: señor Jesucristo explícanos ¿Por qué los universitarios tienen esa obsesión de salir el mayor tiempo a cuadro, y una toma que dura 3 minutos cuando puede resumirla en 10 segundos, siempre se empeñan en alargarla lo mayor posible?: si van a filmar a alguien subiendo de las escalera graban escalón por escalón, si alguien va abrir un carro lo enfocan casi desde que va a una cuadra, ¿acaso no tienen una perspectiva del tiempo mejor establecida para no aburrir al espectador?

 

3.-En todas las películas universitarias siempre habrá este tipo de actores:

-El protagonista que eligieron porque “es el más simpátiquito”, o porque fue el único que se atrevió a salir todo el tiempo ante la cámara, pero en realidad tiene la gracia de una foca.

Por alguna razón en las escenas se nota cuando el director le dice “acción” y él siempre hace un pequeño gesto de “si” con la cabeza que queda grabado ante la cámara (y es bastante evidente), para luego “empezar a actuar”-

-El que se cree Robert De Niro solo por no mirar a la cara y hablar sin trabarse: es una persona que se siente con un talento actoral nato solo porque habla ante la cámara sin verla y sin tartamudear, pero su paso por la cinta resulta igual de insignificantes que todas las demás actuaciones.

 

-El que se siente más sabroso que William Levy: cuando dicen acción se para más rígido y hace cara de dizque galán, pensando que de ahí saltará a las novelas y todos dirán “hay ese es el más guapo, ¿quién será?”, cuando no, no pasa eso.

-La “menos peor” de las amigas: es la menos peor del grupito o la que se quiere echar uno de los que filma, y por eso le pide que haga una actuación especial, que al igual que el protagonista, tiene la gracia de una foca.

-A la que le dijeron de último momento “que si podía decir un dialogo rápido”, y todo el tiempo se la pasa riendo ante la cámara y balbuceando.

 

4.-El sonido: un buen film universitario no es film universitario si literalmente el 95% de la cinta no entiendes lo que dices porque se escucha mas el ambiente (carros, aire, etc.) que la voz, y para colmo, a veces hablan hasta a 5 metros de distancia, haciendo imposible descifrar que Diablos quisieron decir la mayor parte del tiempo.

 

5.-Se empeñan en meter a huevo las canciones que les gustan: suena lógico que alguien conciba una película con las rolas que les gusta, pero por favor, a veces no van con la trama o no transmiten lo que quieren dar a entender. No porque les gusten a ustedes quiere decir que todos vayamos a sentir lo mismo, hay que ser objetivos hasta para escoger la música y no las mismas melodías trilladas de siempre.

 

6.-Solo a sus amigos les gusta el producto final: sus amigos les dicen “hay esta bien padre” pero porque se rieron viendo las payasadas que hacían, pero ¿realmente la película es lo suficientemente decente para quien no los conoce en lo más mínimo?, créenos, hasta tu maestra por dentro estará deseando que ya termine esa bazofia

 

Al final es una experiencia que los alumnos recuerdan con cariño, aunque en realidad el material solo le haya gustado a ellos porque entre ellos se conocen, y les dio gracia las cosas que hicieron porque se tienen estima.

 

Por: Omar Ariel Cortes

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