México.- Inspirado por el caso de Miss España, donde una persona o cosa puede ser lo que quiera por el simple hecho de así desearlo con la mente (y la gente debe respetar que se consideren algo totalmente distinto a lo que realmente son, o son intolerantes), un hombre de 35 años de nombre Rodrigo Pérez decidió inscribir a su carro “Vocho modelo 1993” en un concurso de autos Ferrari, señalando que “en su mente su humilde carcacha siempre fue un automóvil de super lujo”, e incluso demandará por discriminación a todos los que a partir de ahora no lo consideren así.
Rodrigo señala que “su carro en esencia siempre fue un Ferrari”, sin embargo acepta que necesitaba una operación de cambio de modelo, que finalmente le realizó al ponerle una calcomanía original Ferrari, por lo que ya no hay pretexto para que sea considerado como el auto de super lujo que siempre soñó que sería:
“Mi auto es un Ferrari porque yo lo digo y punto, forma parte de la diversidad de Ferraris que hay. Nadie tiene el derecho a decirme que modelo o marca es mi carro, además ya tiene una estampa original Ferrari, por lo que hasta por fuera es un auto de super lujo. Todo aquel que asegure que es un Vocho modelo 1993 esta incurriendo en un delito de discriminación, ya no estamos en el siglo 19 para seguir juzgando las cosas por su apariencia, hay que respetar el abanico de diversidades”, comentó.
Pérez señala que el evento donde inscribió a su Vocho fue un concurso de Ferraris, donde varios millonario compitieron por demostrar cual era el auto más potente y quien tenía los mejores arreglos, señalando que sufrió mucha discriminación pero se siente feliz de saber que el abrió el camino para comenzar a considerar a los carros baratos como autos de lujo:
“Por supuesto que no fue fácil, la intolerancia e ignorancia provoca que mucha gente tenga la mente cerrada, y no consideren a mi Vocho como un Ferrari más. Llegué al concurso y todos me miraron y se burlaron, pero siempre me mantuve con la frente en alto, si yo no confiaba que mi Vocho es un Ferrari nadie lo iba a hacer. Estamos en una época donde podemos ser los que queramos solo con imaginarlo, y es obligación de la gente percibirnos como nosotros nos vemos en nuestra imaginación, así sea algo totalmente diferente a lo que somos, y si no lo haces es porque son intolerantes”, confesó.
El hombre señala que quedó en ultimo lugar en el concurso de carrera y arreglos, y señala que no descarta demandar al certamen por discriminación: “mi Vocho es un Ferrari 100%, pero por dentro no tiene el motor que se requiere y todos me dejaron en ultimo lugar. Creo que los demás concursantes debieron ser tolerantes, si sabían que no podía correr a 300 km/h por ser un Ferrari diferente debieron haber corrido a 70 km/h para ir a la par conmigo, y además yo no llevaba arreglos lujosos ni equipamiento millonario, por lo que también debieron ser más humildes para ser igualitarios.
Al no ponerse a mi nivel de Ferrari humilde, pero finalmente Ferrari, incurrieron en un acto de discriminación muy fuerte y definitivamente demandaré, porque mi Vocho es un auto de lujo, lo es desde antes de que lo crearan y nadie puede decirme lo contrario porque son unos ignorantes, racistas y discriminantes”, puntualizó mientras sacaba a empujones su Ferrari que se había descompuesto a mitad del camino.
Por: Omar Ariel Cortes, idea de: Jane Eyre
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