México.- Una fuerte sorpresa causó entre sus conocidos Armando Pulido, un hombre mexicano de 30 años de edad, luego de revelarle a sus amigos que no comprará el nuevo modelo iPhone Xs, y en su lugar optó por invertir en algo más económico pero más aburrido.
Los amigos señalan que no pueden creer que Armando no vaya a fingir ser de clase alta al endeudarse 3 años para pagar el nuevo iPhone, y así hacerle creer a la gente que tiene el dinero suficiente para darse esos lujos innecesarios (aunque todos sepan que batalla por pagarlo):
“Me quedé de ver con mis amigos en un restaurant, pero me dijeron que estaban cortos de dinero y mejor nos reuniéramos en un café artesanal que es más barato. No necesitaron decirme que no tenían dinero porque se habían endeudado sacando el nuevo iPhone Xs, y cuando eso pasa sabemos que no vamos a podernos darnos lujos en meses, ya que estamos tan desesperados por darle gusto a la sociedad que es más importante adquirir el aparato para aparentar, que vivir decentemente.
Al llegar efectivamente me di cuenta que traían la misma ropa de hace un año pero estaban estrenando flamantemente su nuevo iPhone, y restregándomelo en la cara preguntaron que donde estaba el mío. Fue ahí cuando les dije que al enterarme que el aparato costaba $35 mil pesos mejor opté por invertir en algo más económico pero más aburrido: comprar el estado de Tlaxcala, el cual hace unos meses estaba valuado en $15 mil pesos, pero desde que pusieron las escaleras ahora se cotizaba en $30 mil pesos”, relató.
Armando menciona que los amigos le advirtieron que “lo iban a estafar” ya que ese estado no existe, sin embargo él mismo fue a verificar que era real: “pusieron el grito en el cielo por 3 cosas: primero porque no podían creer que no iba a aparentar ser de clase alta al no tener el nuevo iPhone, segundo porque dijeron que esa compra era una estafa porque Tlaxcala no existe, y tercero porque en caso de que si existiera, me preguntaron que iba a hacer con un ejido donde no hay vida.
Ya estoy harto de traer los calzones rotos y andar por la vida con el iPhone cuando todos saben que batallo por pagarlo. Compré Tlaxcala porque en ese pedazo de tierra podré plantar zanahorias u otra cosa, y así recuperar la inversión.
Además no mentiré, cuando compré el estado por $30 mil peso tenía miedo de que los rumores fueran verdad y no existiera, pero yo mismo viaje a Puebla y ahí pregunté donde estaba Tlaxcala, y me señalaron un pedazo de Tierra que estaba al lado y ahora era mío.
No me arrepiento de no haber comprado el iPhone, lo que no estoy seguro es si fue una buena inversión fue comprar Tlaxcala, ya que con esos $30 mil me ofrecían un terreno en Ecatepec que es lo triple del tamaño. Pero bueno, tengo entendido que está considerado como estado aunque es un pedazo de terreno, y me puedo nombrar yo mismo soberano de este ejido”, señaló.
Pulido menciona que además el iPhone le dudaría 1 año, y el pedazo de tierra de Tlaxcala se lo quedará permanentemente: “estoy harto de que cada año tengo que vender el iPhone antiguo para comprar el nuevo, con Tlaxcala por lo menos tengo mi pedazo de Tierra asegurado, y lo mejor es que camino 2 cuadras y llegó a los estados aledaños, así que es como vivir en una colonia de Puebla. No sé si valió la pena adquirirlo por $30 mil pesos, pero bueno, ahora soy dueño de mis propias escaleras eléctricas porque venían incluidas”, puntualizó.
Por: Omar Ariel Cortes, idea de: Samuel Bautista Hernández
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