México.- Una gran incertidumbre y desesperación experimentó Erasmo Pérez, un albañil de 26 años de edad, luego de quedase desempleado porque el centro comercial que estaba construyendo quedara temporalmente cancelado, ya que los dueños no habían logrado reunir alguno permisos necesarios.
Erasmo menciona que incluso había rechazado otros trabajos “porque supuestamente era seguro que estaría en la construcción del centro comercial por varios meses”, sin embargo el jefe decidió correrlos sin darles una retribución, por lo que entró en una gran desesperanza ya que tiene una bebé de 5 meses que tiene que mantener:
“Nos hicieron comprometernos que solo estaríamos ahí y rechacé otras oportunidades, luego nos corren y nos dicen que le hagamos como podamos porque no nos darán indemnización. Ya unos compas me consiguieron trabajo pero hasta dentro de 2 o 3 semanas, y no puedo quedarme tanto tiempo sin ingresos, debía conseguir algo”, relató.
Pérez menciona que iba caminando rumbo a su casa y afuera de un gimnasio vio a unas personas queriendo levantar unas llantas y tambos, y al ver que no podían se ofreció a ayudarlos: “iba caminando y vi a unos tipos usando mallas que querían levantar unos tambos y llantas. Les ofrecí a ayudarlos y cual fue mi sorpresa que las cosas no pesaban casi nada, pero ni entre 3 personas podían cargarlas y yo pude de inmediato.
Todos se quedaron sorprendidos y uno de ellos me dijo que era el dueño del lugar, preguntándome cual era mi secreto para ser tan bueno en el CrossFit. Le dije que no sabía que era eso, pero los tambos los cargo diario en la obra, luego vio mis músculos y quedó impactado, y rápidamente me pregunto si quería ser entrenador en su gimnasio”, relató.
El hombre menciona que el dueño le pidió “crear una rutina especial para CrossFit”, y Erasmo no hizo nada más que poner a los alumnos a hacer labores de albañil: “En general los CrossFiteros hacen lo mismo que un albañil pero con mucho menos peso, tomándose fotos todo el tiempo, y con un aparato que mide cuantas calorías queman
Y pues gracias a Dios ya tengo este trabajito y no me quedaré sin ingresos. Me ofrecieron quedarme de planta pero como mencioné hacer esto del CrossFit es mucho más ligero que en la construcción, y no quiero perder condición porque si regreso a la obra estaré todo debilucho como los que entrenan aquí”, dijo más tranquilo.
Erasmo además señala que logró que su jefe le pagará los gastos de comida, al enterarse que solo requiere un Gansito, una coca y una caguama para aguantar 10 horas de trabajo.
Por. Omar Ariel Cortes