México.- En conferencia de prensa el titular de la Procuraduría General de la República, Alberto Elías Beltrán, reveló a los medios que el exgobernador de Veracruz acusado de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, y otra decena de delitos, Javier Duarte, acaba de obtener un permiso concedido por El Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal, para que cumpla su condena con arresto domiciliarlo, esto tras comprobarse que “padece severos problemas físicos y mentales de salud por su estancia en la cárcel”, y que ponen en riesgo su integridad como persona.
Alberto señaló que incluso la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) trabajo “muy de cerca con Javier y su abogado para que el permiso de prisión domiciliaria le fuera concedido”, argumentando que es un delito tener en condiciones tan precarias a una persona con graves problemas físicos:
“Reconocemos que las prisiones del país carecen de la infraestructura, seguridad e instalaciones necesarias para salvaguardar la integridad de los reos, que finalmente, también son personas y tienen derecho a purgar su condena en un lugar digno y decoroso.
Admitimos que el Reclusorio Norte (lugar donde Duarte se encuentra encerrado) está lleno de problemas, incluyendo la falta de higiene en las instalaciones que ha provocado que el exgobernador se enferme de la presión y los pulmones. Específicamente el área donde Duarte duerme tiene muchos desperfectos; es un área muy húmeda llena de hongos, lo que ha provocado graves problemas respiratorios al inculpado, que constantemente sufre mareos, vómitos, nauseas y dolor en los ojos, precisamente por este problema.
Si un reo sufre un daño irreversible o incluso la muerte, el gobierno incurrirá en un delito, por lo que es deber de las autoridades reparar el daño fisio y moral que le hemos hecho a Javier al tenerlo en instalaciones tan insalubres. Además, admitimos que fue un error no realizarle estudios clínicos a fondo para determinar si padece alguna enfermedad, que pudo haber incrementado las posibilidades de enfermase más rápido”, relató.
Elías menciona que 5 médicos calificados evaluaron a Javier, determinando que “efectivamente ha sufrido deterioros irreversibles por su estancia en prisión”: “el abogado fue muy astuto al amenazar con demandar al estado por dañar la integridad del cliente: nadie, ni el más peligroso de los reos merece un trato tan inhumano, por lo que a partir de la próxima semana Javier llevará su proceso de arresto en una casa ubicada en Cuernavaca, donde no podrá salir de las instalaciones, aunque si podrá recibir visitas 3 veces al día.
Duarte estará monitoreado las 24 horas por un chip de seguridad, y habrá cámaras en la mansión de 500 metros cuadrados donde habitará. Tal vez mucha gente se queje, pero el hecho de llevar su condena en una mansión no es sinónimo de lujo, por ejemplo, no podrá meterse a la alberca porque el chip de rastreo se lo impedirá (le dará toques si lo hace), por lo que su estancia en dicho lugar no será tan placentera como todos imaginan”, puntualizó.
Por: Omar Ariel Cortes
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