Guanajuato.- Gran sorpresa se llevó Jian Chang, un hombre de 23 años originario de China, luego de arribar a Guanajuato Capital y percatarse que no era la ciudad de Venecia, Italia, como creía, situación que lo tiene confundido ya que la entidad mexicana es idéntica a la italiana.
Jian se denomina como “un mochilero empedernido” y comenta que desde hace años tiene la costumbre de comprar boletos de avión al azar sin saber a dónde se dirigirá, con la finalidad de “que el destino lo sorprenda”, mencionando que adquirió unos boletos en línea y al arribar se percató que (según pensaba) había llegado a la hermosa Venecia:
“No se porque la gente no viaja y se la vive en cerrado en una oficina, yo afortunadamente tengo los medios para viajar y disfrutar la vida. Me considero un mochilero empedernido y desde hace años dejo que el destino me sorprenda, comprando boletos al azar sin saber a qué destino llegaré.
En mi viaje número 10 de este año decidí hacer lo mismo: me metí a una página y simplemente compré un boleto y me subí al avión sin conocer mi destino. Finalmente arribé una ciudad con un Cristo gigante (Silao Guanajuato), pensé haber llegado a Río de Janeiro pero me subieron a un autobús y en 20 minutos ¡estaba en Venecia!. Era tan hermosa, los edificios coloniales y antiguos, pero sobre todo, me impresionaron los ríos que circulaban en medio de la ciudad ¡era más impactante de lo que me imaginé!”, relató.
Chang señala que le sorprendió es que el agua era más negra de lo que pensó, y no había góndolas para pasear:
“El problema es que solo hablo chino y poco inglés, intenté preguntarle a varias personas donde estaban las góndolas para recorrer los ríos de la ciudad pero no me entendían, así que tuve que conformarme con caminar en el agua. Además yo pensé que solo una parte de Venecia estaba inundada, pero al llegar me di cuenta que el 80% de la ciudad está llena de ríos que corren sus calles”, relató.
El hombre señala que comenzó a sospechar que algo estaba raro cuando vio personas con bigote, sombreros y sentado junto a un nopal y un burro: “esa imagen solo la había visto en la televisión cuando describían a México, además note que había puestos de tacos en cada esquina, no entendí que pasaba hasta que encontré a alguien que hablaba chino y me dijo que estaba en Guanajuato, México, ¡no lo podía creer, no sabía que en este país tenían su propia Venecia!, relató.
El chico menciona que ya está recomendándole a sus amigos que mejor vayan a Guanajuato en vez de Venecia, ya que es más barato: “es igual de hermoso y mucho más barato, aquí con $1.000 dólares vivo como rey en un hotel 5 estrellas. Lo malo es que no hay góndolas para pasear por los ríos que atraviesan la ciudad y tienes que caminar en el agua, pero vale la pena por los paisajes”, puntualizó.
Por: Omar Ariel Cortes
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