México.- Tommy Angello, un joven de 20 años, sorprendió a los compañeros de una nueva universidad a donde entró al “gritar abiertamente sus preferencias sexuales gays” (aunque con solo verlo se le notaba), y al comenzar a asegurar que “todos los hombres son homosexuales de closet y quieren con él”.
Fue en una fiesta que organizaron los jóvenes para festejar su primer día de clases y conocerse más, donde Tommy se la paso gritando que era gay cuando nadie se lo preguntaba, y ya en el calor de las copas le reveló a varios asistentes “que estaba seguro que todos eran gays, y no solo eso, sino que todos se morían por él”:
“A Ángel Tomas, perdón Tommy Angello como pidió que lo llamáramos, se le nota mucho que es gay, y está bien que lo acepte pero él no quiere hablar de otro tema que no sea la comunidad LGBT. Intentamos cambiar de tema pero solo hablaba de eso, y si alguno no le seguía la corriente lo tachaba de homofóbico aburrido, y poco abierto de mente. Si, esta bien que sea gay, pero no todo gira entorno a ese tema para que solo intente hablar de eso”, dijo una compañera.
Por su parte, otra asistente a la fiesta señaló que con unas copas de más, Tommy empezó a revelarles que sospechaba que todos los del salón eran homosexuales, y se derretían por tenerlo:
“Pues yo se reconocer a una jota y créeme que aquí todos son o por lo menos le entran (a tener relaciones con hombres), hasta esos que según tiene novia. O sea, eso son los peores, ¿no has visto que Jorge no deja de verme? ¡y eso que trae a su vieja!, o sea, siempre me pasa lo mismo, son el único con el valor de aceptarme porque todos estan en el closet, y por eso no dejan de acosarme”, comentó el hombre quien asegura que todos lo desean porque lo voltean a ver… solo porque es materia gris y ocupa un lugar en el espacio, y es imposible no mirarlo ya que si no tropezarían con él.
El chico ya al calor de las copas se aferraba a poner música de Britney Spears, Lorena Herrera, Camila Cabello y otras para mostrar su mejores pasos moviéndose tipo mujer, y contoneando “su cinturita de Thalía” (como él la llamada), además de menear el trasero pensando que excitaba a los varones del lugar, que no dejaban de verlo pero solo porque se reían de él y sentían repulsión y pena, aunque el pobre Angello se quedó con la idea de que los machos lo miraban porque era irresistible y lo deseaban.
Por: Omar Ariel Cortes