México.- Gran alegría y jubilo viven los wilos, los fanáticos del Club América, luego de que por años de luchar porque la comunidad LGBT les diera el lugar que se merecen, finalmente fueran incluidos en la tradicional marcha del orgullo gay que cada año realiza.
Brayan Sánchez, el líder de la porra del club América, señala que aunque la comunidad gay lucha porque se les respete, son los mismos integrantes quienes se discriminan entre sí, señalando que durante años les prohibieron desfilar en la marcha, aun y cuando los americanistas son los máximos representantes de la diversidad sexual en México:
“Los representantes de la marcha quieren dar una imagen de que luchan por los derechos, pero ellos mismos siendo gays son los que discriminan a los suyos: en la primera marcha quisimos meter un tráiler del América y que la porra desfilara, pero nos lo prohibieron diciendo que el futbol se relacionaba con deporte de machos, y aunque fuéramos de la comunidad íbamos a desentonar con el evento.
Conforme pasaron los años pusieron otros pretextos, como que nuestro equipo además de ser gay se relacionaba con los robos y violencia, y dábamos mala imagen. Así fueron poniendo trabas, pese a que nosotros somos el máximo icono del entorno gay en México no nos dejaban desfilar en la marcha, era algo contradictorio.
Sin embargo, por fin este año llegamos a un acuerdo, aunque ellos siguen teniendo temor de que los americanistas opaquemos a los otros trailers que desfilarán, ya que tambien marcha la comunidad de osos (gays gordos y peludos), las lesbianas, los transexuales, los twiks (adolescentes), los chacales (gays varoniles), en fin, son mucho grupos en la comunidad gay, y como ahora tambien nos incluirán a los americanistas, por supuesto tienen miedo que los opaquemos”, relató.
Será en junio cuando el tráiler y porra del América desfilará por primera vez en la marcha gay, señalando que prestaran el estadio Azteca para hacer un after después de la marcha, y todos los asistentes realicen una gran fiesta para celebrar la diversidad.
Por: Omar Ariel Cortes, idea de: Beto Contreras Romero