México.- La serie de Luis Miguel sigue dando de que hablar y revelando sorpresas, esta vez en su capitulo número 2 se mostró el breve pero importante papel que tuvo la víbora conductora de espectáculos, Paty Chapoy en la carrera del cantante, ya que gracias a un programa de chismes que tenía en los 80´s, Luis Miguel descubrió las manipulaciones de su padre para hacerlo quedar mal y seguir explotándolo.
Todo sucedió cuando Luis Miguel, harto de que su padre Luisito Rey tratara de separarlo de su amor Mariana (por considerarla poca cosa) y controlara sus finanzas, decidió reunirse con la persona que manejaba sus conciertos para proponerle que él lo representará en vez de su papá.
Luis Miguel decidió contarle a su tío (porque le tenía mucha confianza) la decisión de separarse profesionalmente de su padre, y posteriormente la conductora Paty Chapoy reveló a nivel nacional el chisme de que el cantante estaba enojado con su padre y se encontraba buscando un nuevo manager (esto luego de que le llegara la información de forma anónima).
Todo indicaba a que la persona a quien Miguel le había pedido que fuera su nuevo manager fue quien reveló la información, sin embargo la asistente del cante logró descubrir que fue Luisito Rey quien filtró la información para desprestigiar a su propio hijo, meter cizaña y evitar que lo botara como representante, situación que termina por detonar la ira de Luis Miguel quien definitivamente rompió toda relación laboral con su progenitor.
Toda esta situación se originó gracias al programa de Chismes de Chapoy, quien encantada reveló todo el arguende a nivel nacional.
Lo impactante es que muchos pensarían que Paty lleva solo 20 años (por mucho) siendo la reina del periodismo de espectáculo, pero la realidad es que desde hace más de 3 décadas es experta en meterse en la vida de los demás y ventilar sus intimidades, por lo que su imperio de veneno data de antes de 1980, algo que resulta increíble ya que hasta el día de hoy se mantiene como la máxima emperatriz de los chismes ponzoñosos en el país.
Por. Omar Ariel Cortes