México.- Luego de que el periódico “El País” revelara que la presidenta del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandra Barrales, posee un departamento de lujo en Miami, que además de haber sido omitido en su declaración “3 de 3” está valuado en una cantidad millonaria que difícilmente podría ser pagado con lo que gana como funcionaria pública, Barrales decidió romper el silencio y defenderse, argumentando que su sueldo como política no son los únicos ingresos que percibe.
Alejandra señaló que efectivamente posee ese y otros lujosos inmuebles, señalando que tiene varios negocios, y el departamento que mencionan fue pagado específicamente con lo que ganó hace tiempo cuando posó de manera muy sensual para la revista “H” para caballeros.
Barrales señaló que los medios solo se dedican a lanzar notas amarillistas que mal informan al pueblo, comentando que la mayoría de los políticos no solo se mantienen de sus puestos públicos, sino que tienen otro tipo de ingresos:
“Yo comprendo que intentarán desacreditarme porque son época de elecciones y los ataques van a estar fuerte contra todos.
Yo además de tener mi sueldo como dirigente del PRD, tengo otra faceta de empresaria y poseo algunos negocios, además he realizado otro tipo de trabajos: desde que era muy joven comenzaron a buscarme para invitarme a ser modelo, varias compañías se han interesado en que sea la imagen de sus marcas porque comentan que tengo una apariencia atractiva, y pues chamba es chamba, si me voy a ganar un dinero de manera honrada no dudo en tomar el trabajo.
Hace años me buscaron los de la revista H a mí y a otras dos colegas políticas para hacernos una sesión. Nos comentaron que la idea es que saliéramos totalmente desnudas argumentando que nos pagarían muchísimo dinero, yo por supuesto me negué pero cuando vi la cantidad que nos darían no lo podía creer, realmente era suficiente para comprarme un departamento de lujo nuevo, y solo por aparecer desnuda.
Pero me negué rotundamente porque mi imagen política me importaba más, así que me ofrecieron aparecer solo en lencería y poses sugerentes. Al final acepté pero siempre y cuando no rebajaran ni un solo peso de lo que me pensaban pagarme originalmente. Ellos lo dudaron pero después de unos días me llamaron para decirme que aceptaban que solo saliera en lencería, y al final nos fue bien a ambas partes; yo gané para mi departamentito en Miami, y ellos obtuvieron muchísimo dinero ya que gracias a mi sesión la venta de revistas se disparó”, relató.
La dirigente señaló que no dejará este tipo de trabajos: “como a todas las mujeres, me gusta que me chuleen. Si a mí me están invitando para estas sesiones y me van a pagar, yo gustosa, no tengo porque rechazar un trabajo en donde el dinero que ganaré será de manera honrada”, puntualizó.
Por: Omar Ariel Cortes