Enfermera del IMSS trata bien a un paciente y la despiden por incumplimiento de contrato

México.- Gran tristeza y desconcierto experimenta Conchita Pérez, una enferma del IMSS, luego de que fuera despedida por “violar una de las reglas más importantes del contrato”.

Conchita señala que hace apenas 2 años ingresó al IMSS luego de laborar en hospitales privados:

“Desde que salí de la carrera empecé a trabajar solo en hospitales privados, pero por supuesto no te dan las mismas prestaciones que en las dependencias de gobierno. Sin embargo yo no quería entrar al IMSS, principalmente porque el ambiente que ese respira deprime a cualquiera. Sin embargo el hospital donde estuve los últimos 10 años cerró y no me quedó más remedio que meter mi solicitud al IMSS, donde inmediatamente me llamaron a una entrevista de trabajo”, relató.

Pérez señala que el ambiente era tal y como se imaginaba, cosa que la desanimó: “para la entrevista nos tuvieron esperando 8 horas en una sala, finalmente me llamaron y entre con la mujer que me entrevistaría. Lo primero que hice fue darle una sonrisa cordial y me preguntó enojada que de que me reía, si me estaba burlando de ella o que.

Revisó mi experiencia laboral y dijo que estaba bien, y lo siguiente que hizo fue muy raro: me dijo que imaginara como si estuviera oliendo algo muy feo como popo, vomitada o drenaje.

Yo no entendí que pasaba, pero me ordenó que lo imaginara. Lo hice y me gritó que si esa era de mosca muerta era la que que ponía cuando olía mierda, porque no había cambiado mi expresión.

Me dijo que pusiera la cara que hago cuando huelo algo feo, entonces imagine que olía vomitada con drenaje y puse cara de fuchi. Ella me dijo que así tenía que estar siempre, y esa era la principal regla. Señaló que si los pacientes se sienten cómodos en el hospital no se querrán ir y prolongarán su estancia, y lo que quien es hacerlos sentir mal para que se vayan cuanto antes porque siempre hay sobrecupo, y depende de nosotras hacer insoportable su existencia para que se quieran largar”, dijo.

Conchita señala que durante 2 años tuvo que fingir que estaba enojada con la vida y tratar mal a los pacientes, hasta que un día por error actuó de forma distinta: “con el tiempo me puse de malas de forma natural, pero tampoco puedes evitar tener días buenos, y un día llegué emocionada porque por fin Juan el mecánico se me declaró.

Llegué feliz y me puse a platicar con un paciente que acababa de salir de urgencias. Los dos sonreíamos y de repente entró mi supervisora y al ver la imagen alegre estalló ira y me mandó llamar a su oficina.

Ni siquiera me permitió darle una explicación, me dijo que las cámaras ya me habían grabado y si demandaba por correrme yo iba a salir perdiendo ya que violé la principal regla, que es tener siempre una actitud hostil.

Me dio mi liquidación que fue lo justo y no quise pelear más, lo peor fue que mandó llamar a las otras enfermas para que vieran como me corría, diciendo que si sonreían o tenía un trato amable les pasaría lo mismo”, confesó.

La mujer señala que a las 24 horas de no regresar al IMSS su humor ha mejorado 1000%: “si tenía buenas prestaciones pero nada se compara con tu felicidad emocional. Definitivamente voy a recuperar el tiempo que estuve amargada por tener ese trabajo, ahora buscaré uno donde me sienta feliz aunque no me den 4 meses de vacaciones al año, 50 mil pesos de aguinaldo, y pueda llegar 3 horas tarde sin que haya consecuencias, como en las dependencias de gobierno”, puntualizó.

Por: Omar Ariel Cortes, idea de: Hugo Orozco

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