México.- Gran sorpresa se llevó María Gutiérrez, una mujer de 21 años de edad, luego de que decidiera afiliarse a la asociación feminista “Pelos de poder”, con la finalidad de luchar contra el patriarcado y hacer que los hombres sufran la mayor cantidad de tiempo para llegar a una igualdad con ellas.
María señala que cumplía con todos los requisitos: estaba dispuesta a salir encuerada a la menor provocación, todo lo veía como símbolo fálico, cree que para llegar a una igualdad los hombres deben ser subyugados, y estaba dispuesta a enojarse con quien la viera, y también a enojarse con quien la ignorara:
“Realmente no sabía si me iba a sentir a gusto en la asociación pero he tenido malas experiencias con los machos y quiero ayudar a empoderar a la mujer. Uno de mis propósitos es evitar el discriminación que hace la sociedad solo por ser hembras, sin embargo, jamás imaginé que donde sufriría discriminación seria en la asociación por parte de mis propias compañeras, que supuestamente luchan porque esto acabe”, relató.
Gutiérrez menciona Sandra Machín, la lideresa de la asociación, les exigió a las no depilarse por 3 semanas, ya que se le había ocurrido una impactante idea para manifestarse y concientizar a la gente sobre el feminismo: “dejarse crecer los vellos de las axilas para teñírselos de colores y hacerse trenzas, en señal de que están en contra de los cánones de belleza establecidos:
“En la asociación luchan porque la mujer haga con su cuerpo lo que quiera, pero critican fuertemente a las que les gusta depilarte o maquillarse. Es decir, si respetan tus decisiones, siempre y cuando sean aprobadas por ellas.
A mí no me importaba, estaba dispuesta a hacer lo que querían pero había un problema: yo no podía dejarme crecer los pelos de las axilas porque soy lampiña, y solo me crecen pocos milímetros”, comentó.
La mujer señala que al terminar la reunión hablo con Machín para explicarle su caso: “pensé que diría que no había problema, pero comenzó a escupir espuma de la boca del enojo y me dijo que porque no le había dicho que no le creían pelos si la asociación se llamaba Pelos de poder.
Me dijo que si vivía en una burbuja para no saber que la principal arma de las feminista además de encuerarse es dejarse crecer los vellos como símbolo de rebeldía, y para demostrar que son iguales de fálicas que los hombres por lo que no son menos.
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Le dije que no podía juzgar mi cuerpo y yo no había pedido hacer lampiña, y solo me grito que una mujer que no tiene el don de que le crezcan los vellos es una aberración de la naturaleza, y merece ser subyugada igual que los machos”, relató.
María menciona que la lideresa no lo pensó dos veces y la expulsó de la institución: “si no te crecen los pelos vamos a quedar en ridículo, van a pensar que sigues los cánones de belleza establecidos por los cerdos opresores y te depilas para darles gusto. Lo siento pero no puedes seguir con nosotras, a menos qué te pongas pelos falsos en las axilas, es eso o largarte, ¡opresora sin pelos!”, comentó la presidenta antes de que la chica se retirara definitivamente del lugar.
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Por: Omar Ariel Cortes