Estados Unidos.- Hugh Hefner, el famoso fundador de la revista Playboy, falleció el día de ayer de causas naturales. Aunque muchos pensaron que Hugh se fue feliz por haber tenido una vida que cualquier hombre hubiera deseado, familiares y amigos sorprendieron al revelar que el magnate se despidió de la Tierra triste y desolado, ya que aunque vivió muchas experiencias gratificantes no pudo cumplir uno de sus más grandes sueños que durante las últimas 3 décadas lo atormentó: obtener la presidencia de México.
Los amigos mencionan que tras décadas de dedicarse a su imperio Playboy, vivir rodeado de las más bellas mujeres y poseer los lujos más ostentos, los últimos 30 años se obsesionó con llegar al poder, cosa que terminó por enfermarlo tanto mental como físicamente:
“Cuando inicó el negocio de Playboy era un joven con ilusiones, tuvo suerte de poder cumplir sus metas y crear un imperio que lo llenaba de orgullo.
Sin embargo, con el tiempo se hartó de vivir rodeado de mujeres hermosas y tener una vida desenfrenada. Quiso aprovechar su éxito para dedicarse a otra de sus pasiones que era la política, pensando que por ser reconocido en todo el mundo alcanzaría su sueño de ser presidente de un país.
Pocos lo saben pero Hefner es mitad mexicano y tiene la doble nacionalidad, fue por eso que decidió que contendería por la presidencia de México pensando que sería más fácil.
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Sin embargo para su sorpresa no resultó tan sencillo alcanzar el poder, y fue por eso que se fue obsesionando cada vez más y más con llegar a la cima, al grado de que comenzó a padecer de sus facultades mentales.
Cualquier hubiera deseado tener su vida, lamentablemente su excesiva hambre de poder hizo que en vez de disfrutar lo que tenía, se despidiera de la Tierra enojado y triste por no cumplir su sueño de ser presidente después de 30 años de intentarlo.
Incluso las mismas conejitas que contrataba le daban la espalda ya que varias veces las obligó a trabajar como edecanes de su partido MORENA, esto las molestó porque ellas se consideraban modelos y no simple edecanes, y así perdió muchos contactos.
Quisiéramos decir que se fue feliz de haber tenido una vida gozosa, pero sucedió todo lo contrario. Incluso sus últimas palabras fueron que todo se trataba de un complot, y le hizo jurar a uno de sus hijos que lo contactaría por la guija para seguir luchando por obtener la presidencia de México, pero ahora desde el más allá”, puntualizó una testigo.
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Por: Omar Ariel Cortes
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