Hombre logra regresar a su hogar tras 10 años de haber estado atrapado entre la multitud del metro sin poder escapar

CDMX.- Una mezcla de tristeza, alegría y conmoción vive la familia Hernández Pérez (originaria del DF) luego de que el hombre de la casa, el señor Jaime Hernández, regresara a su hogar luego de 10 años de ausencia.

 

La sorpresa fue mayor ya que todos pensaban que don Jaime había abandonado a su esposa e hijos, sin imaginar que en realidad nunca pudo retornar a su hogar por haber tenido la mala fortuna de haber quedado atrapado entre la multitud del metro sin poder escapar:

 

“El 15 de mayo del 2005 mi marido salió a trabajar como de costumbre y nunca regresó. Al principio me preocupé y llame a la policía, sin embargo ellos me dijeron que tal vez  mi marido se había hartado de mí y me había abandonado. Después de un tiempo la policía cerró la investigación y yo me resigné a que posiblemente se había escapado con otra mujer, nunca me imaginé que todo este tiempo él estaba sufriendo tanto como nosotros”, comentó sollozando doña Rosalía Pérez, su esposa.

 

Jaime por su parte relató como sucedió la terrible tragedia: “me disponía a transbordar el metro Hidalgo y me percaté que había un mar de gente, al principio me espanté porque nunca había visto tanta en mi vida. De repente, cuando menos me di cuenta, me encontraba en medio de una enorme multitud, miré a mi alrededor y no veía nada más que cabezas y cuerpos, parecía que iba a morir aplastado”.

 

“Intenté escapar pero alguien me aventó al vagón y ahí comenzó el problema: quería salir pero la gente que entraba me empujaba de vuelta y cuando lograba salir y quería entrar a otro vagón la gente me sacaba. Así estuve deambulando por 10 años, entre gente que me aventaba y no me dejaba escapar”, reveló consternado.

 

El hombre señala que al final del día estaba tan agotado de ser empujado y hacer tanto esfuerzo que por las noches  (cuando el tren se apagaba) su cuerpo simplemente se desmayaba por el cansancio: “pude escapar en la noches pero el esfuerzo que hacia durante todo el día por querer entrar y salir era tanto que por las noches mi cuerpo no resistía y me desmayaba. Cuando en la mañana finalmente despertaba volvía a ver el mar de gente, así pasaron  los meses, simplemente no había salida”, dijo.

 

Jaime menciona que poco a poco fue olvidando que había una vida fuera del metro y que tenía una familia, hasta que se encontró por causalidad a uno de sus vecinos: “al cabo de un año ya no recordaba nada de mi pasado: mi vida entera era el metro y la gente empujándome, hasta que por causalidad uno de mis vecinos me vio y me reconoció. Él gracias a Dios logró sacarme de entre la multitud, me llevó a la policía y gracias a él también ahora estoy  nuevamente en mi casa, con mis hijos y mi esposa”, puntualizó llorando mientras abrazaba a sus hijos.

 

Por: Omar Ariel Cortes

Comments

comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.