México.- Brayan Gutiérrez, un hombre mexicano de 35 años que los últimos 10 años se ha dedicado a asaltar y cometer otro tipo de delitos, fue perdonado de todos sus pecados por el mismísimo Papa Francisco luego de que se enterara que el malhechor decidió tatuarse una Virgencita de Guadalupe para demostrarle al mundo y a Dios lo buen católico que es.
El asaltante, estafador y también golpeador de mujeres no solo fue perdonado de todos sus pecados, si no que se le otorgó un permiso para seguir cometiendo fechorías ya que no cualquier persona tiene el valor de realizar un acto de fe tan grande como modificar su cuerpo y tatuarse una Virgencita:
“Estas son verdaderas acciones de fe que demuestran la devoción de una persona por la religión católica y por todos los santos. Brayan es el claro ejemplo de lo que las personas deben hacer para demostrarle su amor a Dios”, señaló llorando Francisco.
El Papa mencionó que acciones como hacer el bien, respetar a los demás y no cometer delitos son cosas que sí sirven para que la gente se gane el perdón de Dios, pero aclaró que decisiones como tatuarse Virgencitas o acudir a misa cada domingo (aunque toda la semana se la hayan pasado pecado) son las cosas que verdaderamente reflejan el amor por la religión:
“No importa que la gente peque y cometa fechorías toda la semana, siempre tendrán la oportunidad de redimir sus pecados cada domingo en misa (y además podrán ayudar a que la iglesia siga existiendo brindando sus donativos). Sin embargo, uno de los actos de amor más grandes que he visto es lo que hizo Brayan, quien se puso la imagen de la Morenita del Tepeyac en su brazo, eso realmente es una verdadero acto de devoción”, dijo.
Francisco menciona que se impactó y conmovió tanto al ver el tatuaje que inmediatamente le dio a Gutiérrez un pase directo al cielo, además de que bendijo el tatuaje para que lo proteja cuando salga a “trabajar”:
“La profesión de Brayan es muy peligrosa, un día un loco puede defenderse del asalto y hacerle algo, afortunadamente él tiene a la Virgencita para que lo proteja de todo mal y ahora también tiene mi bendición. Si algo llega a pasarle a Gutiérrez -Dios no lo quiera- él sabe que ya tiene el cielo asegurado por haber realizado tan bella y noble acción de tatuarse a la Morenita en su brazo”, puntualizó ilusionado el Papa.
Por: Omar Ariel Cortes