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Abogado demanda a su propio cerebro por no controlarse y hacerlo perder el juicio constantemente

México.- Gran sorpresa y desconcierto se llevaron los trabajadores del Ministerio Público de una delegación de la Ciudad de México, luego de que un hombre de 28 años de edad de nombre Gustavo Jiménez, acudiera a levantar una demanda “contra él mismo”, señalando que exige que su cerebro le pague $20 millones de pesos por causarle diversos problemas.

Según el encargado de tomar la declaración, Gustavo acudió a denunciar a su propio cerebro porque “constantemente le hace perder el juicio”, señalando que eso afecta su carrera profesional ya que es abogado, y se ha corrido el rumor de que no es bueno en su trabajo ya que pierde todos los juicios, incluyendo el suyo.

“Vengo a interponer una demanda contra mi propi cerebro ya que constantemente me hace perder el juicio, y eso afecta considerablemente mi carrera profesional ya que soy abogado.

Los daños que mi cerebro me ha ocasionado al mandarme mensajes para tener sentimientos de celos, mi ira, mi enojo y otras emociones negativas, han provocado que genere destrozos, y todos se den cuenta que pierdo el juicio fácilmente, por lo que mis clientes potenciales finalmente deciden no contratarme ya que si pierdo mi propio juicio, es seguro que también pierda el de ellos.

Exijo una retribución de $20 millones por los daños ocasionados hacia mi reputación como abogado, y de igual modo exijo que mi cerebro tome terapia psicología para que esto no siga ocurriendo.

De hecho el cerebro lo traigo ahorita aquí, arréstenlo”, comentó el hombre ante la mirada atónita de los presentes.

Jiménez señala que si se dedicara a otra cosa no habría problema, sin embargo este problema afecta su reputación profesional: “si fuera recepcionista del IMSS, burócrata de ventanilla, sargento militar, u otro oficio donde perder el juicio no me afectara profesionalmente no había problema, pero por mi profesión esto no puede seguir ocurriendo.

Sin embargo, perder mi propio juicio ha provocado que mi reputación este por los suelos. Si no soy capaz de controlar mi juicio porque mi cerebro me lo impide, entonces no podré ganar el juicio de mis clientes, y eso me deja sin trabajo.

Exijo que se gire la orden de arresto contra mi cerebro de inmediato y lo obliguen a resarcir los daños, además de ofrecer una disculpa pública”, puntualizó.

Por: Omar Ariel Cortes

 

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