México.- Una fuerte confusión y desconcierto experimenta la comunidad cristiana de todo México luego de que se descubriera que Juan Rodríguez, un hombre de 33 años que desde hace 5 años decidió unirse a ellos, no tiene “un oscuro pasado ni lleno de excesos” como todos los cristianos normales.
La polémica se desató ya que Juan es la primera persona registrada que se convirtió al cristianismo sin ninguna razón específica y no por querer sanar las heridas de su pasado:
“Esta situación ha puesto en jaque a la comunidad ya que muchos de nuestros integrantes exigen que para poder unirse a nosotros sea requisito oficial tener un oscuro pasado como todos los demás. Muchos consideran que para volverse cristiano de fe hay que tocar fondo para teniendo una vida de exceso para después querer limpiar los pecados.
Fue un nuevo integrante que se acaba de unirse a nosotros (porque antes era drogadicto y ahora quiere cambiar) quien nos reveló que conocía a Juan desde hace años y no le conocía ningún escándalo.
En ese momento, lo mandamos llamar y le preguntamos si alguna vez había sido alcohólico, drogadicto, golpeador de mujeres, promiscuo o algo similar, y nos dijo que no.
Entonces le cuestionamos qué porque entonces había decidido ingresar a nuestra religión y nos contestó que un día acompañó a un amigo que era golpeador de mujeres y le llamaron la atención nuestras creencias.
Nuevamente, le dimos el beneficio de la duda y le volvíamos a preguntar que se acordara bien si no había algo turbio, oscuro o malo que hubiera cometido, pero seguía insistiendo que aunque comete pecados como todos no había hecho algo extremo. Al final solo le pedimos que se retirara y que estuviera pendiente porque volveríamos a hablar con él”, comentó Matías Ruiz, el líder de la asociación cristiana de su ciudad.
Matías comenta que ya se puso en contacto con uno de los principales dirigentes del cristianismo a nivel mundial para preguntarle qué debe hacer en estos casos:
“Como nosotros, él también está profundamente sorprendido pero no quiere precipitarse en tomar una decisión. Comentó que tal vez existe la posibilidad de que alguien pueda integrarse al cristianismo sin haber sido promiscuo o adicto, necesitamos evaluar bien el asunto por si llega a ocurrir un caso similar en un futuro”, señaló.
El líder comenta que le propusieron a Juan “volverse alcohólico o drogadicto por unos meses” y luego arrepentirse, para entonces sí ser como los demás cristianos normales:
“Le sugerimos que para no haya problema experimente lo que todos hemos vivido y se vuelva adicto a una sustancia o promiscuo, luego se arrepienta y entonces ya quiera convertirse en uno de nosotros.
Nunca habíamos conocido a alguien que no siguiera el mismo patrón, lo mejor para él y para todos es que acepte nuestra idea o tendrá que arriesgarse a ser expulsado”, puntualizó.
Por: Omar Ariel Cortes