México.- El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, informó en conferencia de prensa que a partir del próximo semestre los estudiantes de las universidades públicas de todo el país tendrán permitido acudir a clases borrachos.
Enrique señaló que decidió tomar esta decisión al darse cuenta que cuando los alumnos están tomados “se vuelven más cultos y hablan de temas más profundos” en comparación a cuando permanecen sobrios, señalando que incluso su inteligencia y capacidad de raciocino se incrementa con unas cubitas de más:
“Fue un grupo de sociólogos de nuestra máxima casa de estudios la que realizó una investigación y se percató que en un estado moderado de embriaguez los alumnos comienzan a hablar de temas más serios.
Lo curioso es que borrachos la mayoría debaten de una mejor manera: Cuando dialogan sobrios se enojan si alguien no concuerda con sus ideas y lejos de brindar argumentos para defender su postura se la pasan ofendiendo a quienes los contradicen.
En cambio cuando están borrachines son más abiertos al diálogo, no se ponen tan intensos y hasta argumentan de una manera más coherente, excepto los malas copas, pero eso son igual de insufribles sobrios y borrachos, así que no habrá mucha diferencia si los dejamos ir tomados”, dijo.
Graue mencionó que hicieron una prueba entre más de 10 mil alumnos de todas las carreras (invitándoles la peda durante una semana) y se percataron que cuando los estudiantes están sobrios solo hablan de sexo, videojuegos, futbol, temas banales como la moda, farándula, o se la pasan chismeando y criticándose uno a los otros, mientras que cuando están tomados se convierten en analistas políticos, en expertos en economía, y proponen diversas teorías para transformar a México en una potencia mundial (argumentando que el país tiene todo para triunfar pero los políticos corruptos no lo dejan crecer).
Wiechers señaló que los universitarios podrán tomar bebidas embriagantes dentro de las instalaciones o ya llegar directamente borrachos a clases, pero no deberán exceder cierto límite de embriaguez:
“Lo malo de permitirles ir borrachos es que existe una línea muy delgada entre ser borrachos cultos y ser borrachos teporochos que comienzan a dar lastima. Son solo unos grados de alcohol los que pueden provocar que un borrachito culto comience a hacer ridiculeces o en el peor de los casos, se ponga mala copa, vomite o provoque otros destrozos. Los alumnos que deseen ir borrachos deberán estar conscientes que tendrán que moderarse porque habrá alcoholímetros, y si acceden el límite de embriaguez permitido serán sancionados y hasta podrían ser expulsados”, puntualizó.
Por: Omar Ariel Cortes
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