Egipto.- Gran sorpresa y desconcierto causó Lili, una camello hembra de Egipto, luego de llegar a una fiesta luciendo unos leggins extremadamente ajustados.
Según relatan los asistentes, Lili se veía “naca y vulgar” ya que sus leggins estaban tan apretados que en sus partes íntimas se podía marcar algo similar a una “pata de humano”, lo que causó fuerte desagrado entre las asistentes femeninas pero gran admiración entre los camellos masculinos:
“Ella siempre ha sido una naca pero esto es el límite, llegó casi encuerada. Lo peor es que los leggins que traía estaban tan apretados que en sus partes se formaba algo así como una pata de humano. Por eso los camellos no la toman en serio, porque ella misma no se da a respetar y anda por la calle así de vulgar”, comentó una asistente.
Según relata un camello, el término “pata de humano” se refiere a los pliegues que se hacen en las partes íntimas de una camello hembra cuando usa leggins ajustados:
“Decimos pata de humano de manera vulgar porque los leggins aprietan tanto que parece que en sus partes se forma algo parecido a una pata de humano, es algo chistoso y lo decimos como broma.
Lili es muy bella y por supuesto llamó la atención de todos cuando la vimos entrar vestida así, quienes la critican le tiene envida porque a ella los leggins si se le ven bien. Hay camellas gordas que cuando se ponen este tipo de prendas solo se les marca la celulitis y flacidez, Lili en cambio se veía muy apetecible”, dijo.
Por su parte, Lili señala que no fue su intención ir así para llamar la atención como aseguran y comenta que no se había dado cuenta que se le marcaba su pata de humano:
“Desde que iba por la calle los camellos me chiflaban y me gritaban guarradas como que se me veía muy bien la pata de humano.
Me puse los leggins porque me siento cómoda, yo me visto así para gustarme a mí, no para llamar la atención de los camellos. Yo tengo derecho a vestirme con leggins extremadamente ajustados que me marquen la pata de humano como vulgarmente dicen, pero eso no le da derecho a ningún camello de verme y menos de sabrosearme, ¡puercos!”, puntualizó.
Por: Omar Ariel Cortes
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