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11 tipos de personas que fuman mota, ¿a cuál de ellos conoces o con cuál te identificas?

1.- Pacheco de barrio: es el típico que siempre está en la esquina de su casa (generalmente de una colonia popular o de clase media) fumando con sus amigos y acompañando sus porros con unas caguamas. Su grupito y él son conocidos como “los vagos o marihuanos” de la colonia, y ya hasta la policía los conocen y no les dicen nada si los ven drogándose (tienen finta de malhechores, pero pueden no llegar a serlo).

2.- El filósofo: es un marihuano que por alguna extraña razón relaciona querer cambiar el sistema con fumar mota. Acostumbra encerrarse con sus amigos a dialogar “sobre la porquería de gobierno que tenemos” y a pensar en mil soluciones “para mejorar a la sociedad” mientras se droga en el piso o sentado en una cama extremadamente sucia.

3.- Pacheco con falta de autoestima: es un individuo con baja autoestima que necesita fumar para olvidarse de los prejuicios y traumas que arrastra. Cuando se pone pacheco se vuelve sociable y abierto, sin embargo cuando esta sin el efecto de la mota es una una persona tímida y sumamente desequilibrada, que necesita drogarse para sentir que vale como persona.

4.- El “no adicto”: esta persona lleva 5, 10 o hasta 20 años fumando y todavía asegura que “la marihuana no causa adicción y no lo deja no porque no puede, sino porque no quiere”. Aunque afirma no ser adicto siempre lleva su bolsita de mota a todos lados porque literalmente ya no puede concebir su vida sin ponerse pacheco.

5.- El que no hace nada de su vida: es un drogadicto que nunca cumple con sus responsabilidades por culpa de los estragos que le genera la mota (sueño, hueva, que le den ganas de quedarse a cambiar el mundo desde su sillón, etc.); lleva 6 o más años estudiando la universidad y no va ni a la mitad de la carrera, no dura en ningún trabajo y nunca tiene dinero porque todo se lo gasta en el vicio. Es común que termine de dealer (vendedor de droga), aunque ese trabajo tampoco le dura porque siempre termina fumándose la mota que es para vender.

6.- Pacheco discreto: es la clase de persona que no tienen la necesidad de andarle gritando a todo mundo que inhala marihuana aunque ya todos lo saben. No lo hace a escondidas pero tampoco se espera a que haya mil personas para sacar su churro y prenderlo (puede salirse de una fiesta sin avisar y regresar drogado sin que nadie se dé cuenta). Fuma porque lo disfruta y no para andar faroleando que está en un nivel superior por ser drogadicto.

7.-Pacheco “rompiendo reglas”: es un adicto que tiene la oportunidad de drogarse en algún lugar cerrado pero a fuerzas quiere fumarse su porro en la calle u otro lugar público (universidad, parque, afuera del trabajo, etc.) para que todos vean que no le importa ni le da miedo desafiar al gobierno (cuando prende su churro de mota frente a todos acostumbra poner una sonrisa fingida como diciendo “¡mírenme, soy bien chingón porque estoy rompiendo las reglas y me vale madre!”).

8.- Pachecho alternativo/psicodélico: es un marihuano con ínfulas de intelectual que se droga porque asegura “que la mota es la llave que le abre la puerta al artista que trae dentro”. Asegura ser fan de las películas y música indie/underground poco comerciales, las cuales -según él- se disfrutan más si está pacheco. Generalmente inhala cannabis para tratar de olvidar algún trauma que arrastra ya que cuando no está drogado es hostil y tiene tintes depresivos, pero cuando fuma se transforma y se vuelve reventado, valemadrista y abierto de mente.

9.-Adolescente que fuma para sentirse malote: esta es la manera como el 99.9% de los pachecos comenzó a fumar. Es un adolescente que inhala marihuana para sentirse malote y grandote, sin embargo cuando crece se olvida de cómo empezó a drogarse y exige que legalicen la mota porque -según él- sirve para usos medicinales (cuando nunca la ha consumido para curarse una dolencia o aliviarse de una enfermedad), también es común que empiece a argumentar que la maría es buena porque los más grandes intelectuales de la historia la fumaban. En resumen, dirá cualquiera fundamento para justificar su adicción, excepto que comenzó a drogarse solo para darle gusto a sus amiguitos que lo incitaban a hacerlo.

10.- El sediento de atención: es un pacheco que cree que gritándole al mundo que es marihuano se verá interesante; cuando fuma exagera el efecto que la mota le produce (grita de más, dramatiza su risa, se hace el que no entiende nada, etc.), cuenta a gritos sus anécdotas de cuando sus papás o la policía lo encontraron con mota, y en el más patético de los casos sube a su Facebook fotos drogándose (típica foto echando el humo al lente de la cámara) para dejarle a todos en claro que “ya está en otro nivel porque fuma cannabis”.

11.- Pacheco que critica otras drogas para justificar la suya: es el típico que asegura que el alcohol y el cigarro son mucho peores que la mota y esas sustancias son las que deberían estar prohibidas. Da cátedras de que el cannabis es la única droga que no es mala porque nunca ha matado a nadie, y es común que repita la frase de que “la mota no causa daño al cuerpo, al contrario, es beneficiosa para la salud porque es una planta que salió de la tierra y lo natural siempre es bueno”.

Por: Omar Ariel Cortes

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