México.- Fuertes horas de terror y angustia experimentó la famosa fantasma “La Llorona” al ser asaltada a mano armada por dos delincuentes que la despojaron de sus pertenencias con lujo de violencia mientras cumplía con su labor de espantar a la gente en la madrugada.
La Llorona comenta que desde hace meses comenzó a notar que ya no era seguro salir a atemorizar a altas horas de la noche, sin embargo no podía dejar de lado su trabajo:
“Antes recorría toda la ciudad sin problemas, incluso los montes, terrenos baldíos y arroyos más solitarios eran seguros. Luego comenzaron a juntarse muchos vagos por donde acostumbraba salir a pasear, en otros lados dejaban cuerpos tirados, otras zonas se volvieron focos rojos de prostitución, en fin, ya no era lo mismo que antes, ya no podía salir a espantar a gusto por temor a que me fueran a hacer algo”, dijo.
El espectro menciona que cuando la asaltaron caminaba por un arroyo por el que apenas llevaba un mes transitando:
“La Nahuala antes se aparecía por ahí pero un día la asaltaron y se espantó mucho, ella usó sus poderes y se convirtió en un horrible monstruo pero los ladrones ni así le tuvieron miedo, al contrario, comenzaron a reírse y le dijeron que eso no es nada en comparación a todas las cosas que ya habían visto.
También el fantasma de una chava que se murió atropellada hace 50 años (y que todavía deambula) me advirtió que la zona ya no era segura, a ella le fue peor porque intentaron secuestrarla. Lo peor es que esos malhechores ni siquiera se espantan si volamos, nos desaparecemos o les mostramos nuestras caras de fantasmas, unos van bien drogados y ni se dan cuenta, solo quieren quitarnos las cosas”, comentó.
El fantasma menciona que los asaltantes utilizaron su famoso grito de “hay mis hijos” para saber por dónde iba caminando:
“Ellos comenzaron a seguir mis gritos para llegar a donde estaba y aprovecharon que ya era de noche para asaltarme. Me quitaron mi vestido de seda que es muy valioso porque es considerado una antigüedad y todas mis joyas (20 en total, con un valor de $10 millones de pesos). Lo que más me duele es que esas alhajas eran el recuerdo que me quedaba de mi familia”, señaló sollozando.
La Llorona confiesa que inmediatamente acudió al Ministerio Público a levantar una demanda, pero tuvo que retirarse porque se estaba haciendo de día y no la atendían:
“Por mi condición de fantasma solo puedo salir por la noche. Llegué al ministerio aproximadamente a las 3 am, si había gente para atenderme pero todos estaban jugando en su celular.
Cuando por fin me llamaron faltaban solo 30 minutos para que amaneciera por lo que tuve que retirarme. Me dijeron que fuera en la tarde del día siguiente, pero les expliqué que no podía salir cuando hay luz del sol, sin embargo ellos me advirtieron que si no iba a la hora que me ordenaban no tomarían mi caso, por lo que ya perdí las esperanzas de denunciar a los malhechores y de recuperar mis joyas”, puntualizó entristecida.
Por: Omar Ariel Cortes
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